Alertan investigadores del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) a productores forestales, principalmente de cedro y caoba del Soconusco, ante la incidencia del gusano barrenador en los campos y viveros de la región, plaga que perfora el brote terminal de los árboles y aunque no los mata, ocasiona su deformación o bifurcación, lo que reduce el valor comercial de los maderables.
Rebeca González Gómez, investigadora del Colegio, informó que el barrenador de la meliáceas, como se le conoce a este gusano, tiene presencia en esta región del estado y su principal objetivo son los árboles jóvenes.
“Ataca principalmente a arboles jóvenes, me refiero a árboles que están en la producción de viveros, hasta una edad de cinco a seis años y principalmente ataca a las partes tiernas de las ramas del árbol; esta plaga es una especie nocturna”, abundó.
La integrante del Departamento de ecología de artrópodos y manejo de plagas del Colegio de la Frontera Sur, enfatizó que se debe poner especial atención a esta plaga porque ataca a las plantaciones forestales de cedro, una madera preciosa altamente apreciada en México y en varias regiones que es utilizada para trabajos de ebanistería fina.
Indicó que, además, está protegida por la Semarnat como una especie en riesgo de extinción, pues por mucho tiempo fue talada indiscriminadamente y ahora el gusano barrenador representa un peligro similar porque su distribución es muy amplia.
Dijo que solo un insecto puede llegar a poner hasta 300 huevos en una población de una hectárea de cedro; en una solo noche puede poner un huevo en cada uno de esos árboles, y los huevos una vez que eclosionan se convierten en unas larvas pequeñas que se alimentan de la planta y la destruyen.
Señaló que, además, la larva puede alimentarse desde plántulas hasta árboles maduros, en casi cualquier época del año, lo que representa una amenaza permanente.