Al hablar de trastornos mentales como ansiedad, depresión, siempre se hace de forma general, como conceptos, pero nunca se visibiliza como una enfermedad real. No es aceptado que una persona diga “tengo depresión” y que se va a ausentar de su trabajo por unos días.

Hoy día ninguna institución de salud pública otorga incapacidad por depresión o ansiedad. “Hablar de salud mental es hablar de visibilización de la misma, la persona se tiene que ver como un ser holístico, que requiere salud mental para ser funcional”, señaló Laura Muñoz Montoya, psicóloga clínica.

Indicó que la salud mental es difícil abordarla en la parte clínica, porque los médicos dicen que no es tangible. Cuando una persona dice “no me siento bien pero no estoy enferma”, es hablar de salud mental.

Depende de muchos factores, de la genética, estatus y forma social de convivir, entre otros. Se define como un estado de bienestar psicológico y emocional, que permite al sujeto emplear sus actividades para desempeñarse con éxito.

La especialista señaló que la calidad de vida tiene mucho que ver con las expectativas que tiene cada persona. Va mucho más allá del ambiente físico, pues es ahí donde influye la salud mental. La condición física no tiene nada que ver.

Además, influye el entorno donde se vive, por ejemplo, la pandemia no se vivió igual en comunidades indígenas, con rezagos y algunas bastante apartadas que en comparación con las grandes ciudades con sobrepoblación. Incluso no fue lo mismo para hombre y mujeres.

Enfatizó que la salud mental es un derecho humano, y a partir de la pandemia se ha convertido en un reto a nivel global, por el gran impacto que representó para todas las personas, desde niños a adultos mayores. Ya no se trata solo de hablar de la salud física sino de un conjunto integral.

En su experiencia profesional, compartió que al menos el 50 % de las personas que llegan con un médico busca ser escuchadas, porque en muchos casos no es algo de origen físico, pero lo desconocen porque falta más visibilidad al impacto de un padecimiento mental.

La salud mental debe ser abordada de forma correcta, con especialistas en el área, según la edad de cada persona. Se trata de un elemento vital para la funcionalidad de cada persona, que si no se trata puede afectar todas las esferas de la vida e incluso tener consecuencias fatales.