En el Distrito de Salud número 1 que incluye 28 municipios con cabecera en la capital del estado, hay un registro de 522 parteras tradicionales que se han profesionalizado en los últimos años, gracias a la capacitación que reciben de la Secretaría de Salud.

María Alex Juárez Díaz, responsable del Componente Comunitario del Distrito de Salud número 1, indicó que su labor es importante para procurar la salud materno-infantil, sobre todo en el último año que se ha vivido la pandemia de covid-19, y que llevó a muchas mujeres embarazadas a recurrir a ellas por el temor de acudir a un hospital y contagiarse del coronavirus.

Durante los meses más álgidos de la pandemia, señaló que las parteras tradicionales vieron un incremento considerable en la atención de embarazos y partos, de ahí radica la importancia de que cuenten con los conocimientos necesarios para atender cualquier complicación a fin de llevar a buen término los alumbramientos.

Destacó que la partería tradicional continúa siendo un oficio muy presente hoy día en el estado, incluso alejándose de la creencia de que sólo existe en comunidades rurales; en la capital chiapaneca hay un buen número de parteras tradicionales, según el registro del Distrito de Salud existen 81.

Mencionó que cuentan con los datos de todas las parteras y mantienen contacto permanente con ellas, para que en caso de que alguna requiera atención por un caso que esté atendiendo, brinden la asesoría correspondiente para no tener ninguna complicación.

En el Distrito de Salud cuentan con cuatro módulos de capacitación para las parteras, sabedores de que es fundamental que tengan el conocimiento necesario ante una emergencia obstétrica, pero sobre todo que sepan identificar las señales y síntomas de alarma en un embarazo, en la atención del puerperio y del recién nacido.

La capacitación se enfoca, por ejemplo, en el control prenatal para que identifiquen riesgos en las embarazadas y las deriven a una unidad de salud, o bien, al hospital materno-infantil “Dr. Rafael Pascacio Gamboa”. Durante todo ese proceso el personal de salud también está al pendiente.

“Si una partera identifica una señal de alarma en una embarazada, inmediatamente la envían a la unidad de salud, y posteriormente el médico refiere al hospital materno con un ginecólogo, de esta forma las parteras atienden los casos de bajo riesgo y el personal de salud el resto para evitar complicaciones”.

Cuentan con una red social comunitaria que se activa ante cualquier emergencia obstétrica para que las parteras sepan a qué unidad de salud dirigirse, para ello cuentan con transporte en algunas localidades, y de esta forma el personal médico las espera y las atiende de manera oportuna.