El coyotaje del maíz es un problema incontrolable que ha ido creciendo en Chiapas por diferentes factores, entre los que destacan la burocratización en la entrega de apoyos a los pequeños productores.
De acuerdo con Grisel Jiménez Mazariegos, presidente de la Unión de Productores de Caña de Azúcar y Maíz para el Desarrollo Rural Sustentable A.C. (Uprocam), los intermediarios —mejor conocidos como “coyotes”— están acaparando el maíz chiapaneco.
El dirigente y productor chiapaneco en la región cañera de Carranza precisó que el 80 % del grano que se produce en el estado se lo llevan los intermediarios y no la empresa de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
Destacó que esta empresa es un organismo descentralizado y sectorizado a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) que busca la autosuficiencia alimentaria, así como fomentar el desarrollo económico y social del campo mexicano.
“Hoy realmente los coyotes están haciendo más trabajo que la propia empresa Segalmex, pues el 80 % del maíz en el estado lo están acaparando los coyotes y se lo están llevando a otro lado; tenemos que checar en esa parte”, sostuvo.
En ese sentido, agregó que “los funcionarios de Segalmex en Chiapas hacen lo que quieren y le están presentando al gobierno federal y al gobierno estatal cifras falsas”.
En este contexto, señaló que existen muchos conflictos con los funcionarios de Segalmex, quienes son foráneos y poco les importa lo que ocurra en el campo chiapaneco.
Jiménez Mazariegos dijo que de los 50 mil productores de maíz en el estado, cerca de 40 mil son pequeños productores de autoconsumo.
“A ellos el maíz les sirve para los puercos, sus gallinas, para su comida, a ellos son los que apoyamos porque no tienen cómo comprobar sus ingresos”, lamentó.
Por último, expuso que los campesinos de Chiapas tienen que caer con los “coyotes”, pues no tienen alternativa ante la inoperancia de las autoridades competentes.