Usuarios del transporte colectivo de la ruta uno manifestaron su inconformidad ante la falta de organización entre las unidades, situación que genera retrasos y molestias en los traslados todos los días.
Ivet, una joven que utiliza a diario este colectivo para trasladarse a su centro de trabajo, aseguró que en algunas ocasiones llegan a estar hasta tres unidades en un mismo punto, y tienen que esperar para que cada una vaya en el tiempo que le corresponda.
“No sé si sea una mala organización o hayan muchos carros, pero como usuarios, si pagamos nuestro pasaje no podemos estar esperando en cada parada hasta dos minutos”, dijo molesta.
Alfredo, joven estudiante que también utiliza todos los días la ruta uno, aseguró que se ha vuelto común que los colectivos “hagan base” y no tomen en cuenta el tiempo del pasaje.
“Es cierto que tenemos la responsabilidad de salir con buen tiempo para llegar a nuestro destino, pero también el transporte colectivo no ayuda en dar un servicio eficiente, no son todos pero sí la mayoría”, aseguró el usuario.
Unidades
En mayo pasado esta ruta regresó tras dos años de ausencia, en su lugar se había instalado el plan emergente, pero tras ganar un juicio en contra del ex secretario de Transporte Aquiles Espinosa, retornaron a sus actividades las rutas uno y dos.
En ese entonces, José Alfonso Rincón Gumeta, socio fundador de la R-1, adelantó que sería un total de 148 unidades las que circularían por la ciudad. Asimismo, declaró que se contaría con supervisores que vigilarían a los choferes, para que cumplan con un buen servicio.
Los ciudadanos que a diario utilizan esta ruta esperan que pronto pueda haber una mejora en la organización de las unidades, y se evite perder tiempo durante los traslados. Han hecho énfasis en que el costo del pasaje ha incrementado, pero el servicio sigue siendo el mismo.