Hay que actuar con verdad y justicia

El obispo de San Cristóbal de Las Casas y administrador apostólico de la Arquidiócesis de Tuxtla, monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, hizo un llamado a la sociedad para estar atenta al debate y proteger la vida humana, ante el proceso electoral que se da a nivel nacional y estatal.

Lo anterior al ser cuestionado sobre los hechos de violencia registrados en la entidad, en donde se han dado agresiones o desapariciones de candidatos a los cargos de elección popular.

Asamblea plenaria

Sostuvo que hace un par de semanas, del 8 al 12 de abril, los obispos de México participaron de la CXVI Asamblea Plenaria, con el objetivo de “trazar con esperanza el camino de la paz ante la creciente violencia en nuestro país y difundir los principios del evangelio, caminando juntos hacia el jubileo del año 2025”.

“En el mensaje que dirigimos al pueblo de Dios, a propósito de dicha asamblea, expresamos cómo la violencia causa estragos de dolor, sufrimiento y muerte; percibimos con tristeza que la impunidad, la corrupción, la injusticia, la pobreza y la constante migración son realidades sociales presentes en nuestras comunidades”.

Abundó que “de cara a las próximas elecciones, no obstante, los esfuerzos de muchos actores políticos y sociales, que buscan claridad y justicia, no faltan el clientelismo político, la mentira, el engaño y la manipulación de las masas”.

Sin embargo, “constatamos también que somos muchos los mexicanos que anhelamos un México más unido, más seguro, más justo, más libre y más desarrollado”.

Festividades

En este contexto, recordó, “hace unos días hemos celebrado la fiesta de San Marcos, santo patrón de la Arquidiócesis de Tuxtla y de esta ciudad episcopal”.

Cuando los evangelizadores, en la época de la “conquista” fundaban una nueva ciudad, la ponían bajo el especial cuidado de un santo: a estas tierras, los dominicos encargaron este cuidado al evangelista Marcos. “Con su intercesión él nos alcanza las bendiciones de parte de Dios, que nos iluminan y fortalecen para seguir “construyendo la ciudad”, es decir, agregó, para edificar una sociedad más fraterna, justa y en paz, como condiciones de una vida digna.

En el contexto actual que “vivimos en Chiapas, esta tarea que tenemos todos los cristianos y todas las personas de buena voluntad, se vuelve cada vez más imperiosa”.