Los helados, en cualquier presentación o sabor, se han convertido en una deliciosa opción para refrescarse en esta temporada de calor. Pero, sobre todo, son una excelente alternativa para que los mexicanos mejoren su estado de ánimo durante esta cuarentena, y es que estar en casa sin poder salir por un largo tiempo puede llegar a causar ansiedad e incluso depresión.
“Los helados contienen una gran cantidad de triptófano, un aminoácido que calma y reduce la agresividad. Además, contribuye a la producción de serotonina -también conocida como la hormona de la felicidad-, una hormona que da el sentido de bienestar, felicidad, nos relaja, combate el estrés y ayuda a dormir mejor”, explicó Vicente Guerrero, director de la Unidad de Ganadería de MSD Salud Animal en México.
Y es que los estados de ánimo intervienen en la elección para consumir ciertos alimentos, a esto se le conoce como “apetito emocional”. Por ejemplo, cuando estamos contentos optamos por carne, mientras que la sensación de tristeza nos impulsa a comer helados y galletas, y ante el aburrimiento, solemos comer papas fritas.
“Consumir helado nos produce tanto placer que se puede hallar en este postre una recompensa tras llevar a cabo varias actividades durante el día. Por ello, durante esta cuarentena es un buen premio para consentirnos al terminar nuestra jornada laboral de home office o al concluir las tareas de los pequeños de la casa”, añadió Vicente Guerrero.
Para dimensionar su importancia, el mercado de la leche en México es uno de los más atractivos dentro de los productos de consumo. La Secretaría de Economía, en un análisis del sector lácteo en México, mostró que en la última década el incremento en el consumo mundial de lácteos por habitante fue de un 30 por ciento.
Además, este frío postre ha reflejado ser el favorito de las familias mexicanas, y un claro ejemplo es que en primavera es cuando incrementa su consumo en un 48 por ciento respecto al resto del año. No obstante, el 69 por ciento de los hogares compran algún tipo de postres fríos, como helados, paletas y congeladas, es decir que siete de cada 10 las familias mexicanas destinan aproximadamente el cuatro por ciento del gasto anual en estos productos.