En el ejido Terán, municipio de Tuxtla Gutiérrez, por sus características, algunas viviendas con techos de lámina o paredes de madera se clasificaron como vulnerables a tormentas, sismos y terremotos. En cuanto a los riesgos derivados de la actividad humana, se identificaron la contaminación del suelo, la acumulación de desechos y las quemas.
Dichos datos fueron presentados por estudiantes de la licenciatura en Desarrollo Humano de la Universidad Autónoma de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), quienes entregaron a las autoridades de Terán, los resultados de un diagnóstico preventivo de riesgos y vulnerabilidades.
Investigadores
Cristel Monserrat Ramos Pérez y Roel Aldair Gómez Gutiérrez, quienes son parte del grupo de nueve alumnos que realizó el estudio, dijeron que como resultado, lograron la identificación y clasificación de los principales riesgos, su ubicación en mapas y el diseño de estrategias para disminuirlos, mediante la participación de las autoridades y la población.
Ramos Pérez informó que el análisis se realizó mediante la observación directa y talleres participativos con los pobladores de las colonias Montecristo y El Manguito. La actividad, fue parte de la asignatura “Intervención en Situación de Desastres”, impartida por la docente Laura Hernández Pinto.












