La Iglesia católica, por medio de los integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), hizo una invitación a la población a votar el próximo 2 de junio para elegir a los representantes de las autoridades, dio a conocer el obispo de San Cristóbal de Las Casas y administrador apostólico de Tuxtla Gutiérrez, Rodrigo Aguilar Martínez.
En este contexto, comentó que los obispos del país se han unido para difundir un comunicado invitando a que todos votemos, a que todos los ciudadanos lo hagamos, puesto que “es un derecho y así se convierta en una obligación que no hagamos a un lado, que no gane el abstencionismo, sino que gane la acción de votar: ¿por quién? Cada persona revise lo que son los principios y la mentalidad y las actuaciones de los candidatos o candidatas, y vea quién le parece que es la persona más adecuada para esa función, a nivel federal, a nivel estatal o a nivel municipal”.
“(…) que ciertamente esa reflexión sea muy cuidadosa, viendo pros y contras y que lleguemos al día de las elecciones, el 2 de junio, habiendo definido a las personas por las que vamos a votar”.
Sobre el proceso de selección para un nuevo arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, reiteró que lo único que el nuncio apostólico de México, Joseph Spiteri, le dijo fue: “Va a ser rápido, pero esto de rápido es un decir; hay que tener en cuenta que hay otras diócesis también vacantes, entonces la nunciatura debe estar procediendo con todos los criterios, también buscando candidatos en donde hay sede vacante, recuerdo algunas: San Juan de los Lagos, Tacambaro, El Nayar, algunas más y aquí, Tuxtla Gutiérrez”.
Aunque aseguró que el nuncio tiene que examinar posibles candidatos para que lleguen a estas diócesis, y en este caso a la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, por lo que pregunta a los sacerdotes, las religiosas, a otras personas, laicos, varones y mujeres, y luego hace un sondeo con los obispos de la provincia, con los arzobispos o cardenales del país, va recogiendo las sugerencias y arma una terna, o sea, tres candidatos que con un currículum envía a Roma y el papa, con la asesoría de un equipo que está destinado a la designación de los obispos de todo el mundo —que le ayuda al papa—, toma la decisión. En este caso, de la capital del estado.