Integrantes de la Asamblea General de la Iglesia Nacional Presbiteriana exigen a las autoridades —en sus tres niveles— la libertad de Gilberto Díaz Pérez, quien lleva seis días de haber sido privado de su libertad por profesar dicha ideología religiosa y expulsarlo de su municipio, además de cobrarle una multa económica.
En conferencia de prensa realizada en San Cristóbal de Las Casas, explicaron que el pasado 20 de agosto de este año, su “hermano en la fe” fue privado de la libertad de manera ilegal en el ejido Berlín, municipio de Simojovel, por intolerancia religiosa y que hasta antier jueves continuaba retenido.
Denunciaron que el pasado 24 de este mes su compañero fue trasladado a un lugar en donde ahora se le niega el acceso a los alimentos, agua, visitas o algún tipo de comunicación con su esposa, hijos o cualquier otra persona.
Señalaron que esta situación violenta sus derechos humanos y la libertad religiosa, “cuya tutela es necesaria para el desarrollo de una sociedad democrática, diversa y plural”.
Solicitaron la intervención urgente y adecuada de las autoridades conforme al ámbito de sus atribuciones, para buscar la liberación pronta de Gilberto Díaz Pérez.
Recordaron que como Iglesia Nacional Presbiteriana de México, tienen la finalidad de fomentar, de cuidar y de preservar los valores, así como el principio de legalidad y respeto, mismos que norman la sana y pacífica convivencia entre la ciudadanía.