Iglesia Vieja, la ciudad megalítica

El atributo más relevante de Iglesia Vieja es la arquitectura megalítica que posee, zona donde se utilizaron bloques o lajas extraordinariamente grandes. “Algunos miden más de tres metros y pesan dos toneladas”, expuso el arqueólogo Akira Kaneko, investigador del Centro Chiapas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien desde 1993 ha realizado exploraciones en el sitio.

En la plática “Zona Arqueológica Iglesia Vieja, Tonalá”, el investigador relató que “siempre que pasaba por Tonalá, escuchaba sobre este sitio olvidado a tres horas de la cabecera municipal”; entre brechas, ciudadanos e investigadores realizaron la primera expedición formal el 15 de febrero de 1998.

Ahí descubrieron a cinco grupos arquitectónicos, delimitando 30.54 hectáreas de protección y donde iniciaron las excavaciones en 2003, siendo en 2004 cuando se realizaron los primeros trabajos de intervención.

La arquitectura de Iglesia Vieja se caracterizó por tener recubrimiento megalítico de granito, talud con cornisas, esquinas remetidas y rampas, entre otros. La característica más notable y que rompe con los esquemas tecnológicos constructivos de Mesoamérica, son los bloques de “piedras grandes y pesadas”, indicó.

En la denominada área cultural de Costa Sur, detalló el especialista, se han reportado más de 20 sitios arqueológicos, algunos sin explorar. “Iglesia Vieja se desarrolló por ser una ruta económica y de comunicación que conectaba Centroamérica con las civilizaciones del altiplano mexicano”, era habitada muy posiblemente por protozoqueanos, en una posición media entre mayas y zapotecas.

Ciudad clásica

Jugó un papel significativo en el panorama geopolítico del periodo Clásico en Mesoamérica, a la par de otras ciudades clásicas bien conocidas como Teotihuacán, Monte Albán y Tikal, pues de acuerdo con las pruebas de carbono 14 (C-14), algunas estructuras eran del 250 al 400 después de Cristo (d. C.).

Las excavaciones se detuvieron por problemas con los dueños y se retomaron hasta el año 2009, cuando se realizaron los trabajos de excavación y consolidación en diversos edificios, pozos y complejos.

Destacan algunos descubrimientos como una piedra monumental de cuatro a cinco toneladas de peso y en forma de huevo, “yo no sabía el mito zoque que dice que los hombres, la tierra y los animales nacen de huevos, un mito retomado en la pintura mural de Juan Gallo, de 1995, que se encuentra en el Centro Cultural Jaime Sabines”, compartió.