Iglesias zoques más importantes de Tuxtla
San Roque una de las iglesias zoques antiguas de Tuxtla. Cortesía

Según datos proporcionados por la arquidiócesis de la capital chiapaneca, el cristianismo zoque de Tuxtla estaba regido por cinco iglesias, de las cuales hoy en día solo se conservan cuatro.

La más importante de éstas son la de San Marcos Evangelista, la cual se ubica en el centro de la ciudad y en donde se llevaban acabo muchas de las tradiciones zoques del Tuxtla Antiguo.

Las otras iglesias son la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, la iglesia de San Miguel, la única iglesia que ya no existe en la actualidad, debido a que en 1934, la imagen de San Miguel Arcángel fue quemada, en la llamada quema de los Santos. De este santo solo se guarda la música del son de San Miguel de Tuxtla Gutiérrez.

La iglesia de San Andrés, actualmente el barrio es mejor conocido como el barrio de San Roque y la Iglesia de San Jacinto, ésta misma que cambió de lugar debido a la revolución de 1910, la iglesia fue edificada en la actual 5ª Norte, antiguamente donde era el margen de Tuxtla Gutiérrez.

Actualmente las iglesias mas visitadas son las de San Marcos y San Roque.

Relatan que el barrio de San Roque es uno de los cuatro barrios más importantes de la ciudad, junto con Santo Domingo, San Jacinto, El Calvario y San Marcos, que antes era San Miguel, porque fueron los primeros cuatro barrios fundados, y con el paso del tiempo se fueron integrando el barrio de Guadalupe, San Francisco, el Cerrito, el Niño de Atocha, que antes era el barrio Colón, el Magueyito, posteriormente Barrio Nuevo, Las Anonas, Santa Ranas o Barrio Hidalgo, entre otros.

Se habla de la fundación de Tuxtla en 1680, pero el cronista Manuel de J. Martínez, narra que la historia de los barrios en Tuxtla se remonta a la época en que los aztecas, al mando del rey Ahuízotl llevó la conquista de lo que la colonia española llamaba a lo que hoy es América Neutral, los invasores ya estaban acostumbrados a conglomerados lugares, conocidos por ellos como barrios o calpullis.

En la recopilación de Tuxtla y sus barrios, Enoch Cancino Casahonda, comenta que el barrio de San Roque, era el más singular de todos los barrios, porque tenía particularidades que otros no tenían, y era porque “su templo se ubicaba encima de una colina que lo hacía visible a la distancia, también tenía un paso peligroso, que se ubicaba donde actualmente se encuentra la parte posterior del campo de fútbol del viejo ICACH, que era el lugar de cruce obligado para ir al panteón.

Menciona que detrás del templo de San Roque, había una planicie donde se celebraban las únicas corridas de toro de aquel tiempo de 1930 a 1950, donde hoy su espacio lo ocupa el ICACH.

Enoch Cancino Casahonda, poeta médico y político refiere que en Tuxtla y sus barrios, que en la década de los 20 y principios de los 30, el problema religioso sacudió al país y a Chiapas, en ese entonces el gobernador del estado, el coronel Victórico R. Grajales, quien para combatir el fanatismo, se cerraron las iglesias y se quemaron imágenes de santos en la plaza pública, el templo de San Roque fue clausurado, permaneciendo algunos años en total abandono, pero se reabrieron después en 1936.

Luego de haber pasado años de lucha, la Iglesia de San Roque como todos la conocen, adquiere el pasado 23 de agosto del 2009, por el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Rogelio Cabrera López, la erigiera como Parroquia de San Roque y San Bartolomé, en honor a la fe que le tienen los locatarios y vendedores de los alrededores del barrio.

En la parroquia San Roque y San Bartolomé se han llevado a cabo una serie de acontecimientos importantes, tales como el de haber sido el primer templo que concibió el primer Obispo, José Trinidad Sepúlveda, quien vio a éste centro de catequesis para el campesino, como una escuela de evangelización para todas las culturas, etnias y lenguas, y donde muchos hermanos de la diócesis vivieron sus encuentros de evangelización y cursos básicos de la pastoral en presencia de las hermanas catequistas de Jesús Crucificado que hace 40 años comenzaba la diócesis con la escuela de evangelización y el seminario.

La Iglesia de San Roque era conocida por la gente como forjadora de fuentes de empleo, ya que daban clases de tejidos, artesanías, cocina, entre otros, en donde todo giraba en un centro de desarrollo de orden eclesial, ahora el barrio de San Roque es uno de los más comerciales de la capital.