La decisión que tomaron las autoridades para la aplicación de la ley seca en Chiapas, para este 15 y 16 de septiembre, lejos de abonar a la reducción de riesgos de contagios de covid-19, a lo único que beneficiará es en la proliferación de negocios clandestinos que ofrecerán bebidas alcohólicas de forma ilegal, puntualizó el presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Guillermo Acero Bustamante.

En entrevista, enfatizó que la suspensión en el consumo y venta de cervezas y otros productos echará abajo el esfuerzo que hizo el gremio para ofertar sus productos en estas fiestas patrias.

Más allá de que las instituciones realicen un diagnóstico de las ventajas y desventajas de frenar la venta de bebidas alcohólicas en días representativos, dijo, la decisión se toma por costumbre sin importar la afectación económica que pudiera generar.

“¿Qué se incentiva con este tipo de medidas? Primero, una baja en las ventas porque las personas no van a ir (a los restaurantes); en segundo lugar, se incentiva el mercado ilícito y lo saben perfectamente. No entendemos la razón de ponerlo”, reclamó.

Los restauranteros de Chiapas tienen programado del 14 al 20 de septiembre realizar un Festival de Platillos Patrios, para que los comensales vean un motivo para llegar a desayunar, comer o cenar en los establecimientos participantes.

Se esperaba que con esta estrategia el gremio pudiera generar, en una semana, un promedio de 15 a 20 millones de pesos, sin embargo, esas ganancias bajarán de forma sustancial si no tienen la posibilidad de ofrecer bebidas alcohólicas.

Para Acero Bustamante, establecer ley seca en todo el estado para estas fechas puede originar un problema de salud, debido a que las personas buscan otros espacios para consumir las bebidas y con ello no hay certeza de que el alcohol no esté adulterado.