Tras permanecer por varias semanas viviendo en campamentos improvisados en los márgenes del río Suchiate, y no recibir la atención del Instituto Nacional de Migración (INM), cientos de migrantes de diferentes nacionalidades caminaron hacia Tapachula y de ahí, partieron en caravana tratando de llegar al norte del país.

Venezolanos, cubanos y centroamericanos, se reunieron en el parque Bicentenario y de ahí avanzaron hacia la carretera federal para caminar en su primera etapa hasta la ciudad de Huixtla. 

Los migrantes señalaron que las autoridades migratorias les habían prometido otorgarles permisos para permanecer legalmente en territorio mexicano y poder movilizarse, pero al pasar el tiempo y no obtener respuestas positivas, decidieron emprender la caravana. 

Mencionaron que hay algunos que han tardado hasta más de un año en gestionar sus documentos ante el INM y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), pero no obtienen respuestas. 

Advirtieron que tienen que caminar porque las autoridades no les permiten tomar autobuses para avanzar hacia el norte del país, porque la finalidad es llegar a los Estados Unidos.