Imperante la divulgación científica en México

Los Payasos de la Ciencia son el resultado de un proyecto que tiene la convicción de fortalecer la divulgación científica a nivel preescolar en las comunidades de Oaxaca, logrando un gran impacto en México.

Las actividades, que parecen ser actos de magia, en realidad tienen su sustento en la ciencia. Los singulares payasos atraen la atención de menores y adultos, además comparten la información de una manera amena, relacionada con las actividades cotidianas, lo que rompe barreras y permite que los espectadores obtengan conocimiento de forma digerible.

Actividades

Creación de burbujas gigantes con champú, eyección de botes de pet con el impuso agua y pastillas efervescentes o algunos otros objetos e insumos que se pueden tener en casa, son algunas de las actividades que crean un espectáculo que permite explicar teorías y leyes científicas.

Itzae Soriano, director de la asociación civil Payasos de la Ciencia, quien a su vez interpreta a Capirucho, e Irais Ruiz, la payasita Yumi Yumi, reconoce que en Oaxaca no hay tantos espacios donde los niños puedan disfrutar los conocimientos de la ciencia.

Por lo que ahí nació el interés de crear un proyecto en el que saliera un grupo itinerante para acudir a las escuelas y promover la ciencia de forma divertida para los pequeños.

Afirman que hace diez años cuando este proyecto surgió no existía ningún grupo similar, “lo único que se puede tener como antecedente a nivel televisivo pudiera ser el Mundo de Beakman, pero en este caso es diferente porque es un espectáculo vivencial y el de nosotros es completamente en vivo”, expuso.

Explican que este tipo de ciencia divertida permite un buen recibimiento de parte de los niños y maestros.

Comentan que en estados como Chiapas y Oaxaca es sumamente importante tener conocimientos en ciencia, tecnología e innovación; “por ejemplo, en la pandemia por coronavirus, nos dejó terribles lecciones por la falta de esta cultura, porque cuando las personas no tienen este conocimiento permiten que crean cosas, como que al ingresar e internarse en un hospital se les quitaba el líquido de las rodillas, que las vacunas implantaban chips o que los termómetros mataban el recuerdo del amor”.

En marzo del presente año el proyecto cumplió diez años, en los cuales ya han cosechado resultados: algunos estudiantes de medicina u otras licenciaturas reconocen que su interés por la ciencia inició con una visita a su escuela por parte de Los Payasos de la Ciencia.