La selva seca o baja caducifolia es un ecosistema importante que se encuentra presente en Chiapas y en otras regiones del país, es importante reconocer sus importancia y no desestimarla por su apariencia, según información proporcionada por la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

A través de la Hoja Verde, la Conafor informó que no todas las selvas son verdes y exuberantes durante todo el año, existe un tipo de selva en la cual la vegetación pierde sus hojas, el color verde y parece seca, muerta, pero no lo está.

La pérdida de hojas se da con la ausencia de lluvia en la temporada de sequía, pero no porque esté por morir, se trata de una estrategia de adaptación de la plantas y árboles, por la falta de agua.

Además, los árboles no crecen tan grandes y gruesos como sus contrapartes de las selvas húmedas. Esta selva posee la peculiaridad de que cuando llega la temporada de lluvia, el color verde y las hojas regresan.

Este tipo de ecosistema se puede encontrar en estados como Sonora y Chihuahua en el norte, y Chiapas en el sur.

Algunos municipios donde se encuentra este tipo de selva son Acala, Amatenango de la Frontera, Berriozábal, Cintalapa, Comitán, La Concordia, Copainalá, Chiapa de Corzo, Chicoasén, Frontera Comalapa, Motozintla y Nueva Concordia.

La selva seca es importante porque provee materiales para la construcción y combustible, productos no maderables como resinas y aceites esenciales, servicios ambientales como la captura de carbono, conservación de suelos y biodiversidad; regula el clima y la cantidad de agua, y mantiene los ciclos minerales.