Todos los contribuyentes, incluso aquellos que no están obligados a presentar declaración anual, deben revisar de manera frecuente los comprobantes fiscales digitales por internet de nómina (CFDI) que se expiden a su nombre, debido a que personas desconocidas pueden hacer uso de los datos y emitir estos recibos, lo que creará problemas con la autoridad.
Armando González Arroyo, titular de la Delegación Chiapas de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), comentó que esto se ha vuelto muy frecuente y puede afectar a cualquier persona que esté dada de alta en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), incluso estudiantes que no tienen actividad económica o adultos mayores jubilados.
Datos
La persona que emite un comprobante fiscal (CFDI) debe contar con ciertos datos como RFC, nombre o razón social del emisor, domicilio fiscal, los mismos datos del receptor, datos relacionados con la operación, el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) retenidos, entre muchos otros.
El CFDI es el medio por el que la autoridad fiscal puede determinar los ingresos de una persona, sus retenciones y deducciones. Los contribuyentes que tienen ingresos por “Sueldos y salarios” (régimen), a través de los comprobantes que expiden sus patrones, pueden ver cuánto les retienen por impuestos.
Se han detectado casos en los que han expedido CFDI por personas con las cuales no han tenido relación laboral. La sugerencia es acudir a la Prodecon para recibir el apoyo e identificar a los emisores a través de los visores de nómina que ofrece el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
También, para que a través del procedimiento de queja la Procuraduría puede iniciar un proceso de investigación y requerir a los particulares que expidieron los CFDI, que acrediten la relación laboral, y si no existe que los cancele.
Los datos para la emisión del CFDI se pueden obtener por diversos medios, siendo uno de los casos que el contribuyente proporcionó sus datos en uno o más lugares y una persona hizo mal uso de esa información. Si el receptor se niega a cancelarlos, es posible presentar una denuncia ante el SAT.