"Héctor Estrada * CP. Decenas de establecimientos y fuentes de empleo relacionadas con la venta de bebidas alcohólicas en Chiapas están en riesgo cerrar sus puertas debido a las modificaciones efectuadas a la Ley de Ingresos 2010, que ha elevado al doble el costo de permisos de funcionamiento, advirtieron cámaras empresariales en Chiapas.

Ante la sorpresa de los dueños de restaurantes, bares, discotecas, tiendas de vinos y licores y cantinas, hace apenas unas semanas se inició la implementación de nuevas tarifas y modalidades de pago para la venta de cervezas, vinos y licores en todos los giros comerciales chiapanecos.



Modificaciones

Con ello, a partir de las primeras semanas del 2010 y a diferencia del 2009, los derechos de venta de bebidas alcohólicas pasaron a ser jurisdicción de la Secretaría de Hacienda del Estado.

Así, la expedición de nuevas licencias quedó establecida a un costo de 20 salarios mínimos anuales (mil 089.40 pesos). No obstante, el mayor golpe para los miles de comerciantes se basa en el incremento al doble de los denominados refrendos o renovación de permisos.

De esta forma, cuando en 2009 esta actualización se establecía en una tarifa equivalente a la mitad de la licencia, desde este mes dicho impuesto se duplicó para colocarse en un costo igual al de una licencia nueva, con incrementos de cuatro mil, 12 mil y hasta 17 mil pesos en los pagos anuales.



Afectaciones

Frente a tal situación, Luis Montero Paniagua, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Chiapas, señaló que esta nueva disposición ha caído de sorpresa a miles de microempresarios chiapanecos.

Señaló que los perjuicios ya han comenzado a resentirse debido a la aplicación del primer cobro semestral vencido apenas durante la primera quincena del mes de febrero.

Montero Paniagua advirtió que las consecuencias económicas por requerimientos de pago superiores a los 10 mil pesos obligarán a dicho sector empresarial a endeudarse a través de la solicitud de créditos urgentes.

""Sin duda esto nos está perjudicando mucho y lo que va a suceder es que varios tendrán que pedir prestado para salir al paso. El problema es que estamos saliendo de dificultades financieras y nos topamos con esta sorpresa"", expresó.

En este mismo sentido, la Vicepresidencia de la Canirac en la Región Sureste de México, advirtió que la nueva disposición podría traer el cierre de decenas de establecimientos que no soportarán el ""indiscriminado"" cobro de refrendos que ya ha iniciado.

Dicho organismo a nivel nacional señaló que hará una solicitud formal al Gobierno del Estado para reconsiderar lo establecido en la Ley de Ingresos 2010 y evitar así la drástica duplicación de este impuesto de funcionamiento.

Sumándose a la reacción empresarial, Alfonso García Díaz, presidente regional de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), informó que ya se hecho una solicitud formal a la Secretaría de Hacienda del Estado de Chiapas para establecer una reunión urgente a fin de analizar este caso.

Explicó que podría ser durante esta misma semana cuando se inicie el establecimiento de una mesa de diálogo donde se expondrán las afectaciones causadas y se solicitará oficialmente la aplicación de estrategias para evitar el colapso de muchos establecimientos.

""Se va a solicitar que se reconsidere lo establecido o, en su caso, que se aplique un subsidio especial para que las modificaciones a los métodos de recaudación sean menos lastimosos. Confiamos en la buena voluntad de las autoridades por evitar dañar al sustento de miles de empleos que sobreviven de esta actividad"", puntualizó.

Pero los efectos negativos van más allá del cierre de establecimientos. Así, a decir del secretario de Salud en Tuxtla Gutiérrez, José Alfredo Estrada Suárez, lo que podría ocasionar es que muchos nuevos negocios de este tipo decidan mantenerse en la clandestinidad para evitar el pago de encarecidos impuestos.

Detalló que actualmente son miles de establecimientos que funcionan en la ilegalidad con el único fin de evitar pagar los impuestos correspondientes para funcionar debidamente.

""Creo que la consecuencia no se verá reflejada en la quiebra de los establecimientos porque finalmente es su medio de subsistencia, por el contrario, la posibilidad latente es que éstos opten por operar en la informalidad"", consideró.

Y es que de acuerdo a datos proporcionados por Carlos Gil Martínez Escobar, director de Verificaciones y Clausuras en Tuxtla Gutiérrez, tan sólo en la capital estatal se han detectado y clausurado 900 cantinas ilegales en únicamente dos años.

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