Un proyecto innovador que utiliza energía térmica solar para deshidratar productos agrícolas, con el objetivo de reducir pérdidas poscosecha y combatir la pobreza en comunidades rurales, fue presentado por el investigador del Instituto de Investigación e Innovación en Energías Renovables de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), Ever Vilchis Bravo.
Durante su ponencia, Vilchis Bravo destacó que municipios costeros como Tonalá, ricos en producción de mango, plátano y otros cultivos, enfrentan paradojas alarmantes. A pesar de su riqueza agrícola, figuran entre las zonas con mayores índices de pobreza extrema.
Pérdidas
“El 30 % de la cosecha se pierde por falta de infraestructura para su conservación o comercialización”, explicó.
El trabajo, desarrollado durante nueve años, propone instalar cámaras de deshidratación solar que permitan a los agricultores transformar frutas frescas en productos deshidratados con alto valor nutricional y comercial.
“Un kilo de mango fresco se vende en 20 pesos, pero deshidratado puede alcanzar los 500 pesos por kilo”, subrayó Vilchis, enfatizando el potencial económico de esta técnica.
Alimento nutritivo
El modelo no solo busca optimizar el proceso de secado, sino también preservar nutrientes como carotenoides, esenciales para la salud.
Para ello, el equipo del Dr. Vilchis emplea tecnologías ópticas avanzadas (espectroscopía Raman, infrarrojo y terahertz) para monitorear en tiempo real la calidad de los alimentos durante la deshidratación, evitando la pérdida de nutrientes y asegurando estándares que hoy no están regulados en el mercado.
Desafios
Durante una prueba piloto en Tonalá en el 2023, se capacitó a agricultores para usar un prototipo de secador solar, logrando procesar hasta 15 kg de mango por día. Sin embargo, la adopción masiva de la tecnología tropieza con el miedo a invertir.
“Muchos agricultores ven el costo inicial como un riesgo, pese a que la inversión se recupera en meses”, señaló.
Para superar esto, Vilchis propone un modelo de “triple hélice” que involucre a academia, gobierno y sector privado. La Unicach, dijo, ya colabora con la Secretaría de Economía para apoyar a los productores en la creación de marcas y procesos de comercialización, además de gestionar patentes y transferencia tecnológica.
“Soñamos con que estos secadores estén en cada comunidad, transformando vidas”, concluyó Vilchis, quien invitó a autoridades y empresarios a sumarse a esta iniciativa.