Por tercer año consecutivo se celebra el Festival de Día de Muertos Xibal Balam en la capital del estado de Chiapas.
En el parque Bicentenario de Tuxtla Gutiérrez se vivió una verdadera fiesta durante el acto inaugural, decenas de familias disfrutaron de bailables, demostraciones artísticas y, por supuesto, de las catrinas y el altar monumental.
Líder juvenil
Según la activista y líder juvenil, Yasmín Ramírez, el objetivo de este evento es que las niñas y niños crezcan con una identidad cultural, sintiéndose orgullosos de nuestras tradiciones y que no tomen otras costumbres que no representan a los mexicanos y menos a los chiapanecos.
El parque se convirtió en un escenario espectacular que da muestra de una de las celebraciones más representativas de los mexicanos. Las gradas del monumento a la Federación de Chiapas a México, se aprovecharon para instalar el altar más grande del país.
Elementos chiapanecos
Desde cualquier punto del parque se pueden observar trozos de caña, pan de muertos, calaveras de azúcar, veladoras, papel maché y otros elementos tradicionales. Se utilizaron más de siete mil flores de cempasúchil, icónica de esta tradición.
Además, se hace homenaje de Jaime Sabines, Rosario Castellanos y Belisario Domínguez, personajes ilustres e históricos de Chiapas en distintos ámbitos y épocas, que todos los niños y jóvenes deben conocer.
En los alrededores del parque todas las esculturas, catrinas, calaveras, altares que se instalaron fueron hechas con manos chiapanecas, con cartonería, maché y fibra de vidrio, para demostrar el talento de la gente local.
Varios escenarios
Son varios los escenarios para disfrutar en familia y tomarse la foto del recuerdo, algo que los asistentes a la gran inauguración no dejaron pasar. Niños, jóvenes, adultos, personas de la tercera edad admiraban y fotografiaban cada escultura.
Todos y todas disfrutaron del gran show que prepararon y que se vio iluminado por un espectáculo de fuegos artificiales.












