Ejidatarios de San Gregorio suspendieron el permiso para tirar basura al alcalde de Bochil, Gildardo Zenteno, derivado de la falta de fumigación en el área donde se estaban alojando los deshechos y por la advertencia del munícipe de que no les daría ningún apoyo si seguían denunciando la presencia de dengue y otras enfermedades gastrointestinales en el lugar.
Ante tal situación los deshechos se acumularon en la cabecera municipal y la madrugada de este viernes, habitantes decidieron llevar la basura a las puertas de domicilio del edil.
Desde el inicio de su administración el alcalde tuvo problemas por la falta de entrega de recursos del Copladem y no contaba con un lugar para eliminar los deshechos que se generan a diario en este municipio.
Ante tal situación, la basura se empezó a acumular en las calles y en la carretera federal Bochil-Tuxtla Gutiérrez, donde se podían observar montones de desperdicios arrojados entre los matorrales hasta llegar a Soyaló.
Posteriormente, el 14 de enero del 2019, la basura se amontonó en las calles de la cabecera municipal propiciando una gran inconformidad y tras la intervención del Gobierno del Estado se resolvió el problema que un año después vuelve a ser noticia.
Cabe recordar que hace siete días la población denunció que el edil sin ningún permiso ambiental ni de salud empezó a tirar la basura en las comunidades Los Pinitos y Mirador, incluso se denunció la contratación de camiones de su suegro José Flores Maldonado para realizar este servicio.
Ante la denuncia realizada públicamente y documentada con fotografías, se dejó de realizar la recolección y se acumuló nuevamente en calles del municipio.
Bertha Jiménez Zenteno dijo que los pobladores de los barrios Morelos, Orizaba, Centro y Juan Sabines fueron los que se organizaron y llevaron la basura frente a la casa del presidente municipal en el barrio Juan Sabines, junto a un preescolar, tras señalar que adultos mayores y niños se están enfermando por la acumulación de deshechos.
Por tal razón, demandó a las autoridades de Riesgos Sanitarios y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos hacer una recomendación al presidente municipal para resolver esta situación que pone en riesgo los derechos de la población a la salud.
Destacó que no es posible que la misma autoridad no garantice la salud de los habitantes, la pone en riesgo y contribuye a que se generen epidemias de enfermedades gastrointestinales como fiebre tifoidea y salmonela, que es lo que se ha estado presentando.