El éxodo de chiapanecos hacia el norte del país continúa siendo alto. Cada semana parten de Tapachula y Huixtla, hacia los municipios fronterizos del norte, casi 40 camiones con capacidad promedio de 46 pasajeros cada uno; la crisis económica y la falta de oportunidades de empleo son los principales factores.
Cada semana, los miércoles y sábados, parten las unidades con placas de turismo para transportar a las personas al norte del país, tapachultecos y habitantes de municipios del Soconusco se van en busca de oportunidades de trabajo y sobre todo de una mejor remuneración por su fuerza laboral, aunque en esas unidades también viajan migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos.
Jesús López, chofer de autobús en una agencia de viajes, afirmó que la mayoría de los pasajeros llevan por destino ciudades como Tijuana, Mexicali y Sonora, en donde existe una gran oferta laboral, tanto en fábricas como en ranchos agrícolas, en donde la mano de obra es bien remunerada.
Dijo que en el norte del país las personas llegan a percibir hasta tres veces más el salario que perciben en la frontera sur, ya que en promedio obtienen hasta dos mil 500 pesos semanalmente, además de prestaciones y seguridad social, por ello es atractiva la oferta laboral en otros estados.
Cabe hacer mención que anteriormente sólo partían entre seis y ocho camiones semanalmente, pero ante la gran demanda de boletos, las agencias han tenido que poner en circulación más autobuses para trasladar a las personas hacia los estados colindantes con Estados Unidos.
Señaló que las agencias de viaje han pedido a los pasajeros no bajar la guardia contra el covid-19, por lo que las unidades son desinfectadas constantemente durante el viaje, que dura en promedio tres días, además se pide el uso del cubrebocas y se distribuye gel antibacterial.
Eloisa Pérez es una de las tantas personas que partió este miércoles hacia Tijuana y lo hizo en compañía de su hija de tres años de edad, quien tuvo que dejar su lugar de origen y buscar una oportunidad laboral.
Indicó que trabajaba en labores domésticas en Tapachula, en donde percibía 100 pesos diarios, cuyo recurso no le alcanzaba para cubrir sus necesidades básicas, por lo que decidió irse hacia el norte, en donde le han asegurado un empleo con un mejor salario, vales de despensa y seguridad social.
“Nos vamos tristes porque dejo a mis papás, pero lamentablemente no tengo otra opción, acá la situación es cada vez más complicada, esperamos que nos vaya bien en Tijuana, a fin de brindar una mejor vida a mi niña”, acotó.