Incrementa el saqueo de heno y musgo

El saqueo de heno y musgo para colocarlo en los pesebres o “nacimientos”, o simplemente para adornar durante los festejos decembrinos, genera un daño importante a los servicios ecosistémicos del país, a pesar de que la extracción es ilegal por violar la norma de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

La norma que regula es la NOM-011-SEMARNAT-1996, la cual especifica la cantidad permitida y la forma en cómo obtener esos recursos. Ana Guadalupe Rocha-Loredo, investigadora del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), dijo que la única realidad es el saqueo descomunal en todo el país y en gran parte de Latinoamérica.

La también académica agregó que en Chiapas las regiones consideradas como “focos rojos” por la desmedida rapiña del musgo y el heno son Berriozábal, Copoya, las partes altas de Suchiapa y, principalmente, la zona Altos.

El musgo se da en los suelos o en las rocas, donde pueden vivir expuestos, lo que otras plantas no pueden hacer, y hace la misma función que el heno: retener humedad.

El heno, por otro lado, es una planta que crece encima de los árboles y ayuda en los ecosistemas y en los bosques para retener humedad, “hace las veces de una cortina, además, sirve para otras especies, pues los pájaros hacen sus nidos u otras funciones”, explicó la investigadora.

Impacto ambiental

Muchas veces se desconoce el impacto que puede generarse en los bosques al saquear estos recursos naturales, “pues esto es año con año; por ejemplo, para recuperar la parte donde hubo musgo tienen que pasar como 25 años”.

Los riesgos pueden palparse a mediano y largo plazo de continuar con el saqueo y la desinformación. Es preferible recomendar otros materiales para los “nacimientos”, como aserrín o usar viruta de madera, o si alguien quiere aprovechar el musgo, que solo tome una porción de en medio del tapete verde, para que la recuperación sea más rápida.

“Si no hay musgo, por ejemplo, los ríos se azolvan y se ponen más sucios, y de ahí vienen los desastres, o si hay demasiada tala, de igual forma los musgos no pueden existir, no pueden desarrollarse”, dijo Ana Guadalupe Rocha-Loredo.

Por la extracción de musgo, una persona puede ser castigada con multas o de uno a nueve años de cárcel, pues se necesita un permiso de la Semarnat para su comercialización.