De acuerdo a la asociación civil Melel Xojobal, en lo que va del año en Chiapas han incrementado los casos de violencia contra niñas, niños y adolescentes y mujeres, en relación con el año pasado. En general, han atendido y brindado acompañamiento a 40 de estos.
Por violencia intrafamiliar los casos aumentaron 47.5 por ciento, violación sexual un 12.5, abuso sexual igualmente 12.5, así como las desapariciones, y los casos de pederastia, violencia institucional, privación de libertad, acoso sexual, retención por el DIF y casos de abandono, 2.5 por ciento cada uno.
La asociación asegura que algunas autoridades de impartición de justicia criminalizan a mujeres, niñas, niños y adolescentes indígenas por sus condiciones de trabajo familiar, procedencia y condiciones extremas de pobreza, razón a la que se le adjudica delitos, privándolos de libertad.
Las niñas y mujeres adolescentes, principalmente de los pueblos originarios y zonas rurales, resisten diariamente a la violencia estructural y social del sistema patriarcal, bajo condiciones de pobreza, pobreza extrema, exclusión, discriminación, desigualdad, corrupción, injusticia social, explotación y exclusión.
Del 2011 al 2020, 65 niñas y adolescentes de uno a 17 años de edad han sido víctimas de feminicidio, ocho de ellas en este 2020. En general, las mujeres se enfrentan en la pandemia a violencias asociadas a la trata, la pederastia, el tráfico y explotación sexual, incesto, feminicidios, infanticidios, desapariciones, entre otros.
Según el registro de Melel Xolobal, en los primeros 11 meses del año han desaparecido 265 niñas y adolescentes mujeres, representando el 83 por ciento del total de los 316 casos entre niñas, niños y adolescentes que van desde uno a 17 años de edad.
De ellos, según el reporte de la fuente, 131 niñas y adolescentes mujeres han sido localizadas, notándose una comparación significativa con la localización de 16 varones.
Con base al actual panorama, la asociación emitió una solicitud para que el Sistema Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) y la Dirección de Derechos Humanos, responsable de la implementación de las medidas de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, trabajen de forma coordinada.
Es importante que se destinen presupuestos específicos para prevenir y atender todas las formas de violencia contra las niñas y adolescentes, con una adecuada rendición de cuentas, complementándose con políticas públicas más concretas, dijeron.