Chiapas ocupa el octavo lugar nacional por el número de viviendas particulares habitadas, según el Censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), existiendo una cifra importante de casas arrendadas.
Hasta el 2020, en la entidad se cuantificaron más de un millón 300 mil viviendas particulares habitadas, ocurriendo el fenómeno en el que los propietarios de casas obtenidas a crédito, las ofrecen en alquiler y con este recurso pagan la propiedad.
El arrendamiento representa una mejor opción para ciertos hogares en los que comprar una propiedad no se ajusta a sus posibilidades.
Tomando como referencia el precio promedio del inmueble financiado por los organismos de vivienda, los hogares más pobres tardarían 120 años para pagar un crédito y más de 47 años para liquidar uno de tipo económico.
De acuerdo con el Inegi, en el 67 por ciento de las viviendas propias, las escrituras están a nombre de alguna persona residente de la misma.
De acuerdo con Rocío Terán Cruz, delegada en Chiapas del Infonavit, la política de vivienda en México de recientes administraciones se ha caracterizado por incentivar la demanda mediante el financiamiento a la adquisición de inmuebles a través de las entidades financieras del gobierno: Infonavit para trabajadores de la economía formal privada y Fovissste para los del servicio público.
“El apoyo solidario Infonavit consiste en dar un descuento de manera progresiva al factor de pago que hoy tiene el trabajador, buscando que no rebase el 30 por ciento de sus ingresos”, explicó.
El mercado de vivienda en renta se ha desarrollado en menor medida ya que entre el 2010 y 2020, de acuerdo con los censos de población y vivienda, la proporción de unidades alquiladas pasó de 14 a 17 %.
También existe un 15 por ciento del total de viviendas que son prestadas, lo que supone la existencia de un mercado informal de rentas, generando que no se tengan datos concretos sobre el arrendamiento total en la entidad.