A diferencia de otros estados, los indígenas de Chiapas siguen en el olvido a pesar de que el Gobierno Federal ha insistido una y otra vez en que estas comunidades sean reconocidas a través del mejoramiento en su calidad de vida; sin embargo, el paso de los años las mantiene en la misma forma, en el abandono, sin acceso a comunicación con las urbes, a educación de calidad, a servicios de salud.
Así se manifestó el representante del pueblo indígena mam, en el municipio de Tux-tla Chico, Pedro López Ortiz, quien aseveró que los pueblos originarios permanecen en el abandono total del gobierno, ya que no cuentan con la infraestructura necesaria que les permita contar con los servicios más elementales.
Indicó que al visitar las comunidades indígenas de Chiapas, es evidente la falta de infraestructura pública, de carreteras o caminos saca cosechas, clínicas, escuelas, proyectos productivos, entre otras carencias que no permiten su desarrollo.
López Ortiz aseguró que, generalmente, los indígenas se dedican a la floricultura, a la artesanía, la producción de miel, crianza de animales de granja y otras actividades agrícolas, que les ha permitido sobrevivir, pero sin duda requieren del apoyo gubernamental.
Admitió que es importante que a través del Consejo Nacional Indigenista se tienda un puente con una representación conjunta para trabajar de cerca con el presidente Andrés Manuel López Obrador, y la Cámara de Diputados, de tal forma que se deriven acciones que les permita tener mejores oportunidades.
En este sentido, lamentó que los pueblos originarios sean el estandarte político de muchos legisladores o aspirantes a un puesto de elección popular para ganarse la simpatía de la gente, cuando en realidad no promueven nada a favor de ellos.
En este sentido, dijo que es importante que los políticos caminen, vean a las comunidades y se convenzan del abandono en que se encuentran, y que con el paso de los años no han podido encontrar una respuesta clara para salir de la marginación en la que se encuentran.
Pedro López Ortiz pidió a la clase gobernante de este país que coadyuven en los trabajos y proyectos que tienen los indígenas, es decir, que se presten para trabajar con ellos a fin de lograr tener una prosperidad para sus familias.
Por igual que los integrantes de los pueblos originarios, de todos los estados de la república, se unan, para hacer más fuerte la protesta a nivel nacional y de esta manera sean escuchados y, sobre todo, sean atendidos.