Indígenas sin sentencia tras 15 años de prisión

Muchos de los indígenas presos en el Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) núm. 5, en San Cristóbal de Las Casas, además de estar pagando condenas por delitos que no cometieron, sufren constantes violaciones a sus derechos humanos porque “no hay una voluntad de las autoridades para que los liberen”, mencionó Alberto Patishtán. 

El maestro tsotsil, indultado en el 2013, luego de su detención arbitraria recordó el caso de los integrantes de la organización Solidario de la Voz del Amate, que no han podido conseguir su libertad pese a que los abogados comprobaron la inocencia de cada uno.

Se trata de los hermanos Martín, Mario, Marcos, Mariano y Nicolás, todos de apellidos Gómez López, así como Roberto Martínez Pérez.

En su momento sufrieron atropellos y ahora, dijo, padecen la omisión de las autoridades que reproducen un discurso contrario a la realidad, con poco o nulo avance en los casos, “no reciben una sentencia pese a que ya tienen más de 15 años en esa condición”, declaró.

Situación

Los seis presos se mantienen en resistencia hasta lograr la libertad, inclusive, durante la pandemia por covid-19 realizaron diversas denuncias sobre negligencia médica a pesar de la propagación del virus en el interior del penal. 

“¡Cómo es posible que haya compas con 10 o 12 años de prisión y que no tengan una sentencia!; eso es terrible, es algo que no se entiende. Ellos no saben cuánto tiempo estarán en prisión, parece que quieren martirizarlos con eso”, reiteró. 

Además, el tema de tortura ha sido denunciado en reiteradas ocasiones por organizaciones de los Altos de Chiapas, como el Centro de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas (Frayba) y el Comité Digna Ochoa, que llevan otros casos de detenciones arbitrarias de pobladores de comunidades indígenas de Chiapas.

La organización Solidario de la Voz del Amate ha insistido en la reparación de daño por parte del Estado mexicano a las personas que se les ha concedido la libertad, y reconoció que “la cárcel no los ha cambiado y eso es un triunfo con mucha dignidad de los pueblos”.