La celebración del Día de la Infantería (que se conmemora este 27 de abril) es sinónimo de reconocer el valor, pues se trata de una corporación terrestre cuyas funciones son variables, desde la participación en la aplicación del Plan DN-III-E, erradicación de enervantes, labor social y hasta la incorporación a misiones que implican garantizar seguridad a la población de Chiapas y México.
La preparación, como lo relata el sargento Segundo de Infantería, Charly del Carmen Jiménez Ruiz, es física y mental. Describe que estar en el Arma de Infantería ha sido un orgullo, toda vez que se trata de la única tropa terrestre que está lista para atender cualquier emergencia.
Oriundo de Venustiano Carranza, su formación como soldado se remonta hasta el estado de Chihuahua. Él pertenece al 20 Batallón de Infantería que se ubica en Tuxtla Gutiérrez. Su motivación para ingresar al ejército fue una inquietud desde muy pequeño, puesto que a los 18 años causó alta; en la actualidad ya suma 19 años de servicio legítimo a la nación.
Hace una década pensó en meter su baja, sin embargo su familia lo inspiró a seguir y se fue a un plantel militar (en Puebla). Ahí pudo ascender a “Sargento Segundo”.
Conocimientos y preparación
Los elementos de Infantería son soldados que cuentan con un adiestramiento y el equipo necesario para defender al país. La misión, describió Jiménez Ruiz, es atender a la ciudadanía: “Nosotros no podemos hacer uso de nuestra arma, al menos que veamos en peligro a la ciudadanía o nuestra propia integridad física”.
De manera permanente estos elementos se preparan con actividades físicas, por lo que eso les permite estar acondicionados para cargar el casco, chaleco y armas, que generan un peso extra importante.
Además, cuando se hacen labores de seguridad pública esta corporación cuenta con los conocimientos necesarios para que haya respeto hacia los derechos humanos.
Actualmente, la sociedad tiene mucha confianza y respeto hacia la investidura militar.
Funciones en beneficio del pueblo
Carlos López Pérez, sargento Segundo de Infantería (del 20 Batallón de Infantería), relató que desde pequeño, al tener cerca las bases militares en Ángel Albino Corzo, nació en él la inquietud de enlistarse al Ejército Mexicano.
Por el cargo que tiene es comandante de un pelotón de nueve elementos de tropa, mismos que están listos para atender las tareas que se les ordene. Su equipo ha brindado seguridad en instalaciones y también se han sumado a labores de vigilancia para reducir la violencia en la entidad.
Con los recorridos que se hacen en diferentes puntos, esta corporación brinda tranquilidad a la población. En algunos casos participan en la revisión de unidades para evitar el cruce irregular de personas, armamentos o drogas.
Paz social, una prioridad
Un elemento de Infantería porta su uniforme —en tono verde en forma pixelada—, su arma de fuego, su casco y botas. Prepararse de manera física es clave; después de tomar los alimentos salen a correr y a mediodía la dinámica se repite con actividades de acondicionamiento.
Esta corporación es, como dice López Pérez, “todo terreno” debido a que están disponibles para ayudar al pueblo sin importar las condiciones del clima. Ellos siempre van al frente de las misiones. Desde que se causa alta como soldado, reciben capacitación en limpieza y uso de las armas, así como sobrevivencia y hasta sanidad.
El sargento Segundo de Infantería recordó que una de las prioridades dentro del Ejército Mexicano es salvaguardar la integridad de las personas y respetar los derechos humanos de los sujetos en cuestión. Destaca que dentro del personal militar hay una hermandad con una visión clara: garantizar la seguridad nacional y colaborar con las autoridades en tareas de bienestar social.