Se estima que hasta 200 personas en México mueren cada día por un infarto agudo al miocardio. Tanto en México como a nivel mundial, la enfermedad cardiovascular constituye la principal causa de muerte en las tablas de mortalidad. En Chiapas, las muertes por infartos y patologías cardiovasculares ocupan el segundo lugar, el primero es por accidentes.
De acuerdo al Inegi (2019), el país registra más de 141 mil muertes anuales por enfermedad cardiopulmonar, por encima de las muertes relacionadas con diabetes, cáncer y enfermedades del hígado.
Además, este organismo y la Organización de Comercio y Desarrollo Económico (OCDE) reportan que el 27 por ciento de los mexicanos que sufren un infarto mueren en los siguientes 30 días.
Juan Carlos Esquinca Vera, jefe de Hemodinamia del Hospital General “Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza”, explicó que un infarto se define como la oclusión de una de las arterias principales del corazón, es decir, la zona afectada deja de recibir sangre, lo que causa de forma paulatina o aguda los síntomas severos.
La causa de un infarto es multifactorial, puede ir desde malos hábitos alimenticios, enfermedades asociadas al corazón, de las cuales la hipertensión es una de las principales, además de la diabetes, colesterol, triglicéridos, una vida sedentaria, consumo de tabaco, la personalidad, sobrepeso, entre otras.
Causas
Un infarto, por lo general, se presenta en personas mayores de 40 años, sin embargo, aquellas menores a esa edad no están exentas, sólo que en este caso las causas son diferentes, como la ruptura de una de las capas que cubren las arterias del corazón, lo que afortunadamente destacó es poco común.
Explicó que hay ciertos síntomas que prevén un infarto, como el dolor de pecho, que es expansivo, de larga duración y en ocasiones con ardor; por igual los dolores atípicos, como ardor en el estómago, que se presenta más en mayores de 60 años. “El nivel de la sintomatología va subiendo hasta cierto punto, es de larga duración, y se acompaña de otros como falta de respiración o sensación de ahogo, sudoración fría, nauseas”.
El infarto agudo al miocardio no es hereditario, es una enfermedad adquirida, aunque sí influyen los antecedentes familiares de cardiopatía isquémica o de infartos como un factor de riesgo asociado a su desarrollo.
El especialista dijo que el riesgo se puede diagnosticar en etapa temprana, disminuyendo o cambiando los aspectos que podrían desencadenarlo, ya que el infarto se va gestando con el paso del tiempo y el evento agudo es precisamente el infarto agudo.
Investigaciones
Señaló que hay varios estudios médicos que pueden identificar el riesgo de infarto en etapas tempranas, como una prueba de esfuerzo que identifica una disminución del flujo de la sangre, el ecoestrés que consiste en un ultrasonido al corazón, gammagrafías, estudios anatómicos de las arterias; todos estos estudios de diagnóstico se realizan en la entidad.
Indicó que si hay antecedentes familiares es importante acudir con un especialista, pero enfatizó que en caso de presentar ya dolor de pecho es vital ir a un hospital para un manejo clínico con un electrocardiograma, y evitar así el episodio más agudo. No hay remedios caseros para evitarlo.