La inflación impacta directamente en todo el sector económico que se financia por cualquier vía a través de las instituciones de crédito, lo que incluye a las Afore. Al cierre de junio pasado, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro reportó que los recursos administrados en las Afore perdieron más del 4 % de su valor.
Experto aborda el tema
Néstor Gabriel López López, contador público certificado y síndico del contribuyente del Consejo Coordinador Empresarial de Chiapas, explicó que las Sociedades de Inversión Especializada en los Fondos de Ahorro para el Retiro deben invertir los recursos que obtienen en los Afore, una parte en programas de desarrollo nacional y el resto en valores con una calificación adecuada en las series de inversión, para que generen rendimientos.
La inflación influye directamente en la cantidad neta que incrementan los recursos del Afore, es decir, “la diferencia en los rendimientos menos lo que ha perdido de valor por la inflación, es la cantidad que incrementa el patrimonio”.
Por ejemplo, si invierto en un Afore que eventualmente me da un rendimiento del 10% anual, si la inflación resulta del 8%, el rendimiento neto será del 2%; “esto quiere decir que entre mayor inflación, el rendimiento neto será menor”.
Rendimiento menor
Hasta el mes de junio las Afore pagaban un promedio de 5.5 %, pero la inflación de junio de 2021 a junio de 2022 ha oscilado en el 8 %, lo que significa que el pago del rendimiento es insuficiente, es decir, hay una pérdida del valor de los recursos de la Afore.
El contador público mencionó que, si bien es importante hacer aportaciones voluntarias a las Afore para incrementar el monto de lo que se recibirá en el retiro, ante un escenario de poco rendimiento y alta inflación, el dinero que se deposite llevará la misma suerte.
Desde su experiencia profesional, recomendó de manera más estratégica pagar costos financieros o deudas que generan una mayor carga financiera, como las tarjetas de crédito, en lugar de ahorrar en Afore que no está dando el rendimiento que debería ni siquiera para cubrir la inflación.
Hay que considerar que la inflación reportada no contempla todos los factores, ya que hay ciertos productos que estratégicamente no forman parte del índice nacional que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Tal es el caso de las gasolinas, que son subsidiadas por el gobierno a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios. De tomarse en cuenta, según algunos economistas, la inflación real debería oscilar entre el 11 y 12 %, lo que sería más catastrófico para la economía.