James Gómez Montes, especialista en salud pública, explicó que los nervios periféricos pueden inflamarse, lo que se denomina como una neuritis. Esto puede pasar por muchas causas, entre las más comunes están la diabetes, una infección por un virus llamado herpes zóster, traumatismos, entre otras.

La neuropatía se trata de una enfermedad de los nervios periféricos, los cuales se encuentran fuera del cerebro y de la medula espinal. En general, todo el organismo está lleno de nervios que nos dan sensibilidad al dolor y otras sensaciones.

“Hay personas que tienen problemas de columna, esa inflamación que tienen en los discos nerviosos de la columna hace que se comprima y duele toda una pierna o todo un brazo, también están inflamados los nervios periféricos. En realidad es bastante frecuente esta enfermedad”.

Si esto no se atiende a tiempo o de forma correcta el dolor va incrementando, así como ocurre cuando se inflama el nervio ciático, que también es periférico. En el caso de la pierna puede provocar una marcha atáxica o cojear por el intenso dolor, que es muy incómodo para sentarse o recostarse.

No a la automedicación

Además, hay que considerar que si llega a avanzar se puede, incluso, ir pendiendo la sensibilidad, porque el nervio ya está demasiado inflamado. Lo mejor es acudir al médico y no abusar de medicamentos como los analgésicos, que solo prolongan el dolor.

Al respecto, dijo que los medicamentos tienen dos efectos colaterales: el primero es que pega directamente a la mucosa gástrica produciendo una gastritis; el segundo es que todos se metabolizan en el hígado, cuyo abuso puede causar una inflamación en el mismo.

Con la neuropatía se trata de suministrar analgésicos, pero combinados con medicamentos llamados antineuríticos para desinflamar los nervios, esto sumado al reposo. Es importante acudir con el especialista y no automedicarse.

En el caso de las personas diabéticas, la principal recomendación es mantener controlados los niveles de glucosa. Todo diabético tiene un tratamiento a base de pastillas o de insulina (una hormona que se inyecta), así que mientras la glucosa esté controlada las complicaciones como la neuropatía serán menos frecuentes.