Infraestructura, el reto a corto y largo plazo

La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) formuló las “metas territoriales a corto, mediano y largo plazo” para Chiapas, entre ellas: el mejoramiento carretero y logístico, eficientar la infraestructura para la producción agroindustrial, forestal y cultural. Lo anterior son algunos de los retos para que “en el 2042, Chiapas logre consolidar un territorio ordenado”.

Corto plazo

En el Programa Estatal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano para el estado se plantea que a corto plazo (2030), el funcionamiento del Tren Maya, el Tren Transístmico y el Tren Interoceánico impulsen el desarrollo económico del estado y en las infraestructuras para el funcionamiento de las conexiones en las regiones regiones Maya, Istmo-Costa, Soconusco y Norte.

“Esta dinámica regional conlleva a la consolidación de las cabeceras municipales, en donde habrá paradas tanto de pasajeros como de movimiento logístico de carga, es decir, Palenque, Arriaga, Tonalá, Pijijiapan y Puerto Madero”.

Sin embargo, se expone que es necesario contar con instrumentos de planeación municipal y de centros de población para albergar los nuevos equipamientos y establecer los usos de suelo aptos requeridos, como vivienda adecuada y asequible para las personas y parques agroindustriales regionales. Así como el mejoramiento de caminos y carreteras existentes.

Se espera que para ese año, en materia ambiental, se subsane la contaminación de los cuerpos de agua y del suelo, mediante el buen funcionamiento de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) y la gestión de residuos sólidos.

“Para el caso de las principales localidades del estado, será prioritario atender la problemática de la movilidad, con un sistema de transporte público intermodal en la zona metropolitana de Tuxtla Gutiérrez, espacios públicos orientados a la movilidad no motorizada y la infraestructura verde, para mitigar los efectos de la emergencia climática”.

Mediano plazo

En el mediano plazo (2036), se esperan proyectos detonantes en las regiones Metropolitana, Valles Zoque, Mezcalapa, Tulijá Tseltal Chol, Selva Lacandona, De los Llanos, Frailesca, De los Bosques, Sierra Mariscal y Meseta Comiteca Tojolabal, mediante la mejora de las comunicaciones y la infraestructura para la producción agroindustrial, forestal y cultural.

Se plantea que para ese año todos los municipios de todas las regiones cuenten con instrumentos y políticas de ordenación y planificación, con mecanismos de participación ciudadana activos en todos los niveles de gobierno en una misma sintonía.

Largo plazo

Para el 2042, se tiene la esperanza de que Chiapas logre consolidar un territorio ordenado, con la infraestructura y el equipamiento necesarios para mantener una dinámica productiva sustentable, con personas saludables y competitivas, así como una mayor resiliencia ante la emergencia climática y a los peligros y riesgos del territorio.

“Mediante el aprovechamiento de este impulso económico se fortalecerán los mecanismos financieros de cooperación, para ser una entidad que produzca riqueza para sus habitantes de manera equitativa, en un territorio ambiental y culturalmente diverso y sostenible”, concluye el análisis.