Inicia oferta de cempasúchil en mercados públicos

Mercados de Tuxtla Gutiérrez han comenzado a ofertar la tradicional flor de cempasúchil para adornar los altares y las tumbas por motivo del Día de Muertos.

Falta aún tres semanas para la celebración, sin embargo, en algunos locales de flores y de hierbas ya puede verse exhibido cempasúchil en maceta, el cual tiene un costo de 30 pesos.

Víctor, un comerciante de flores que tiene su espacio desde hace tres años en una de las entradas del mercado Juan Sabines, indicó que por el momento, la flor anaranjada se vende en maceta o bolsa de plástico negra, pues aún no está la venta formalmente en manojo.

“Todavía no nos llega por manojo, ahorita lo vendemos por maceta porque también a la gente les gusta así”, explicó.

Este mismo dato coincide con lo expuesto con Guadalupe, comerciante de hierbas que se ubica alrededor de este mismo centro de abastos.

Doña Lupe detalló que será hasta el 25 de octubre cuando los locales de flores, hierbas, incluso puestos y tiendas de otro giro, comiencen a ofertar grandes cantidades de cempasúchil, porque, aunque ella tiene algunos manojos, estos están compuestos únicamente por cinco flores, el cual tiene un precio de 15 pesos.

Costos

Además, explicó que el precio no es todavía el costo oficial, sino hasta que comience a venderse por cantidades grandes sabrán el tabulador de la también llamada flor de muerto.

“Ese manojo está a 15 (pesos) ahorita, porque está escaso aún. Todavía no nos llega bien. Ya como por el 25 de octubre llega, o la otra semana, pero hasta esa fecha ya sabemos bien el precio que vamos a dar”, comentó doña Lupe.

Cabe destacar que tanto la flor de cempasúchil como la flor de seda, se cultivan en las márgenes del río Grijalva y se siembra en los meses de agosto y septiembre; muchos agricultores esperan a cortarlos y distribuirlos hasta los últimos días de octubre.

El cempasúchil es originario de México, su nombre proviene del náhuatl “cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “ varias flores”.

Historiadores señalan que los antepasados prehispánicos relacionaban el color amarillo de esta flor con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos. La tradición marca hacer senderos con los pétalos de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa, con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares.