En Oaxaca se han empezado los trabajos de rehabilitación de las vías de la línea férrea K, conocido originalmente como Ferrocarril Panamericano, que comprende de Ixtepec, Oaxaca a Ciudad Hidalgo, Suchiate, Chiapas.
Este proyecto será de gran impacto en la vida económica, productiva y social para México, y en particular para la frontera sur de Chiapas y brindará transporte de carga, así como de pasajeros, económico y seguro.
El presidente del Consejo de Administración de Asfaltos y Derivados de la Costa, Carlos Díaz Saldaña, quien participa en un tramo del tren transístmico, expuso que los trabajos de rehabilitación de la línea K comprenden por lo menos 459 kilómetros, proyecto de gran impacto que mejorará la conectividad y fomentarán las relaciones comerciales y empresariales para impulsar la economía de la entidad.
El pasado mes de febrero la Unidad Coordinadora Semar-CIIT y autoridades de Juchitán dieron banderazo en esa ciudad a la rehabilitación de la línea K del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, que corre de Ixtepec, Oaxaca a Ciudad Hidalgo, Chiapas, en su tramo Ixtepec-Unión Hidalgo.
El pasado 12 de marzo se presentó en Tapachula el proyecto de rehabilitación de vías de la línea férrea Panamericana como parte del programa para el desarrollo del Istmo de Tehuantepec en el Corredor Interoceánico Multimodal, con la rehabilitación de las vías férreas, estaciones e infraestructura de servicios de ese tramo que reactivará el funcionamiento del ferrocarril, mismo que fue interrumpido en el 2005 tras el paso del huracán Stan que provocó derrumbe de puentes y afectaciones a este medio de comunicación.
Díaz Saldaña al referirse al proyecto del Gobierno Federal, se espera una inversión de alrededor de 20 mil millones de pesos, como parte de la rehabilitación de las vías férreas, así como poco más de 10 mil millones de pesos en la construcción de 300 puentes nuevos, de un total de 527 puentes en toda la línea K, el resto será rehabilitado.
Aunque no hay información oficial de qué consorcio constructor estará a cargo del proyecto de la línea K, de manera extraoficial se ha señalado que serán empresarios de la Ciudad de México y España los encargados de rehabilitación, cuyos trabajos iniciaron en Ixtepec, Oaxaca, con el retiro de la maleza de las vías férreas.