La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras), tras las movilizaciones del 8 de marzo, condenaron el uso de agresiones basadas en discursos de odio.
Expresiones estigmatizantes sobre su activismo como: “instrumento del diablo”, “activista abortista”, “plaga comunista”, “femiloca, “feminazis”, “basura progre”, entre otros, fueron algunas agresiones identificadas por la organización.
Redes
El mismo grupo, en marzo de 2024, registró 272 agresiones digitales contra defensoras y sus organizaciones, principalmente perpetradas por usuarios virtuales desconocidos en redes sociales. Lo que representa uno de cada tres ataques durante el mes de marzo en Mesoamérica. Entre estas acciones destacan la divulgación de hechos falsos (49), cuestionamiento o puesta en duda del liderazgo (46), ridiculización (34) y odio viral (33), las cuales buscan desprestigiar a quienes se manifiestan presencial o virtualmente en el marco del #8M.
“Este marzo de 2025 nos enfrentamos al auge de un contexto global donde el autoritarismo gana espacio y legitima las desigualdades a partir de ataques al feminismo, discursos de odio, fascistas, xenofóbicos y homo-lesbo-transfóbicos. Nuestras luchas por nuevos mundos posibles y la defensa de los derechos conquistados se ven amenazadas por narrativas antiderechos que utilizan diferentes expresiones de violencias para limitar nuestro actuar en nuestras ciudades, nuestras comunidades y el territorio digital”, consideraron.
Por tanto, exponen que es fundamental que las voces de las mujeres y disidencias sexo-genéricas resuenen en las calles y territorios digitales, para dejar en claro que no están dispuestas a retroceder en ninguno de los derechos conquistados y que se mantendrán firmes, tercas, rebeldes y cuidándose juntas en el camino de defender lo ganado y seguir hacia la conquista de nuevos derechos.
Por ello, desde la IM-Defensoras, junto con sus redes y articulaciones nacionales y territoriales, se mantendrán vigilantes para recordarle a los Estados que marchar y alzar la voz es su derecho.