José Luis Escobar Pérez, integrante de la Comisión Alternativa para Chiapas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), expuso que a pesar de que hasta este momento se lleva transcurrido un 80 por ciento del calendario escolar 2019-2020, aún existen alumnos que no han podido ingresar a las plataformas de las clases en línea o tampoco han recibido los cuadernillos correspondientes.
En este sentido, consideró que sería injusto reprobar a los alumnos o estudiantes que no han tenido la oportunidad de realizar las actividades escolares por este tipo de carencias, ya que en parte sería responsabilidad de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
“Es un tema complicado ya que hemos recibido además de la falta de los medios, el hecho de que se han presentado casos de estrés en los menores de edad, pero también en los padres de familia.
Lo que debemos tomar en cuenta es el estado de salud y la vida de los menores”, expresó.
Evaluación objetiva
Detalló que se tomaría en estos casos el tiempo transcurrido en las aulas, lo que significa que existen las bases para que el docente pueda hacer una evaluación objetiva y determinar que el menor aprobó o no.
Aunque reconoció que en el contexto que se está viviendo por la pandemia, sería injusto reprobar a los alumnos, por lo que la postura de las autoridades educativas son un tanto contradictorias en el sentido de que al no haber clases de manera presencial se deba evaluar con el desempeño que tengan en los hogares.
En Chiapas de acuerdo a Escobar Pérez, cerca del 80 por ciento de los padres de familia no pueden apoyar a los menores en las actividades implementadas en la estrategia para tomar clases dentro de casa.
“Siendo realistas, en Chiapas la mayoría de la población no cuenta con los medios para tomar las clases en línea, además de que dicho sea de paso, prevalece un alto grado de analfabetismo en los adultos de la entidad”, insistió.
Para concluir, remarcó que la pandemia también sacó a relucir el tema de la desigualdad, en el sentido de que un sector minoritario puede estar resguardado en la cuarentena, mientras que la gran mayoría tiene que salir a buscar el sustento diario.