El llamado Grupo de Trabajo No Estamos Todxs, exigió la liberación de cinco indígenas tseltales de Cancuc, presos desde mayo de 2022, acusados de la muerte de un policía municipal.
“Su verdadero ‘delito’ frente al mal gobierno es ser pobres, indígenas y, sobre todo, defensores de la tierra y del territorio”, agregó en un comunicado difundido por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).
“Hace más de tres años supimos de la injusticia cometida por el Estado mexicano y por este mal gobierno al detener arbitrariamente a nuestros cinco compañeros” de Cancuc: Manuel Sántiz Cruz, Agustín Pérez Domínguez, Juan Velasco Aguilar, Martín Pérez Domínguez y Agustín Pérez Velasco, afirmó.
A los pocos meses de su detención, dijo, “tuvimos el honor de comenzar a acompañarlos. Han sido más de tres años de conocerlos a ellos y a sus familias; de sostener conversaciones profundas; de compartir comidas dominicales y risas; de escuchar sus sueños rotos desde que fueron encarcelados; de sentir la rabia, pero también la esperanza”.
Abundó: “Durante todo este tiempo nos han mostrado la firmeza de su búsqueda de justicia y la dignidad de su lucha por la libertad. Debemos de decirlo con claridad: nunca hemos dudado de su inocencia”.
La agrupación aseguró que “en estos más de tres años hemos sido testigos del constante desprecio del mal gobierno hacia ellos. Han enfrentado dos juicios plagados de violaciones al debido proceso, lo que demuestra que este gobierno no busca justicia”.
Reiteró que “su proceso judicial es un claro ejemplo de lo que se ha denunciado durante años: la fábrica de culpables, pieza clave de un sistema donde la ‘justicia’ del Estado mexicano produce a sus propios culpables, en el que ya no hace falta cometer un delito para ser acusado, detenido y sentenciado”.