Insisten en realizarse una autoexploración testicular

El Instituto Mexicano del Seguro Social-Bienestar (IMSS-Bienestar) en su delegación en Chiapas, invitó a todos los hombres a realizarse una autoexploración testicular por lo menos una vez al mes a partir de la adolescencia.

Para la autoridad, dicha autoexploración consiste en observar y palpar los testículos para conocerlos y detectar de forma oportuna cambios que puedan estar relacionados al cáncer.

Los testículos no son totalmente lisos, ya que puede sentirse un pequeño abultamiento en la parte superior llamada epidídimo.

Auscultación

La autoexploración se divide en cuatro partes. La primera inicia frente al espejo, busca apartar el pene y revisar la piel del escroto, revisar la forma y caída de ambos testículos (es normal que uno esté más arriba que otro, pero no es normal que uno sea mucho más grande que el otro).

Luego, sostener los testículos y examinarlos por separado con ambas manos, usar los dedos índice y pulgar para rodearlos suavemente. Seguido de ello, palpar alrededor y buscar algún bulto o bolita nueva, como cambio de tamaño, forma o consistencia. Para finalizar, la revisión del glande, la piel y el tronco del pene en busca de algún cambio.

La mayoría de los casos de cáncer testicular ocurre en personas jóvenes, aunque algunas veces también se presenta alrededor de los 60 años. Por último, el IMSS-Bienestar alertó que si alguno o ambos testículos se hinchan, inflaman, crecen, duelen, cambian de forma, textura, presentan una bolita o algún otro cambio, deben acudir de forma inmediata a la unidad médica.

Casos

En México al año se diagnostican cuatro mil 500 casos de cáncer testicular, sobre todo en hombres de entre 15 y 35 años de edad, aseveró el jefe de la Unidad de Oncología del Hospital Juárez de México, Armando Ramírez Ramírez.

También señaló que hay una segunda etapa de riesgo alrededor de los 50 años; sin embargo, en cualquiera de los dos rangos, el cáncer testicular se puede tratar con quimioterapia, por ello, es catalogado como un padecimiento quimiosensible, el cual permite que 80 % de estos pacientes sobreviva a la enfermedad.Cuando se atiende un tumor maligno se practica la orquiectomía radical, una cirugía para separar en este caso el testículo canceroso junto con el cordón espermático, posteriormente la mayoría de los pacientes requiere de quimioterapias y radiación.