“Para reducir los riesgos de las enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes o la hipertensión, es necesario reforzar el etiquetado frontal de los productos dañinos”, estimó Gilber Vela Gutiérrez, profesor e investigador de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach).
“Debe existir un programa de comunicación para alentar a los consumidores, de cómo hacer caso a ese etiquetado o las medidas a seguir”, además, dIjo, sería importante un estudio más profundo para saber qué piensa una persona que compra un producto que contiene varios sellos negros.
A más de un año de la implementación de estas advertencias en el etiquetado frontal de productos con altos contenidos de azúcar, sodio, carbohidratos, edulcorantes, entre otras sustancias dañinas para la salud si se ingieren en exceso, es imposible palpar si ha generado un impacto positivo en la población que continúa consumiéndolos.
“Los problemas de salud, como la obesidad y el sobrepeso, son multifactoriales, es decir, hablamos de la reducción de actividad física y una serie de situaciones”, por ello es necesario que la población comprenda y reconozca el motivo de los sellos.
Aunque existe una gran voluntad de los empresarios o la industria de mejorar, independientemente de que haya una normatividad y que se tenga que cumplir, “es urgente que se busquen las estrategias o alternativas, que las mismas industrias busquen algunas medidas para reducir los niveles en ciertos contenidos, como el sodio, y cómo suplirlo para que el producto tenga el mismo sabor, pero que sea menos dañino”, apuntó.