La prolongada ausencia de lluvias en la zona cafetalera en esta época del año ha provocado afectaciones en la etapa de floración de las plantaciones de café, por lo que el panorama para este 2024, respecto a la caficultura del Soconusco, será igual o peor que el año pasado.
En entrevista, el presidente de los productores de café robusta en el Soconusco, Isaí García Trujillo, dio a conocer que las condiciones de los productores de café se torna difícil a partir del daño que han sufrido las plantaciones ante la falta de lluvias y los vientos, aunado al bajo precio que ofrecen los comercializadores, quienes apenas alcanzan los 26 pesos por kilo, algo muy inferior al precio comercializado el año pasado.
Mencionó que derivado de las condiciones del clima la producción disminuyó en un 50 % en algunos lugares, en relación a la cosecha pasada, debido a que las plantaciones resienten los factores del cambio climático, las lluvias atípicas y las sequías. Para este año las repercusiones nuevamente han comenzado a verse en las plantaciones.
Instan a programa emergente
Señaló que es muy importante que los representantes populares en ambas cámaras ayuden a establecer un programa emergente donde se le brinde un incentivo al productor para que pueda ir recuperando sus costos, pues estos se han elevado de acuerdo con la inflación, pues tan solo los insumos agrícolas han duplicado sus precios, aparte del pago de los jornales que son cada vez más elevados.
Asimismo, lamentó que el gobierno ni siquiera haya apoyado para establecer acuerdos con la comercializadora Nestlé, de otorgar mejores precios por el café de Chiapas; al contrario, el gobierno ha abandonado cada uno de los planteamientos de los productores.
Detalló que son más de 30 mil productores de café robusta en el Soconusco que viven todos los días una situación adversa, pues no se ha podido superar la cifra de 32 pesos por kilogramo de café que se tuvo el año pasado y que le permitía al menos sacar los costos de producción.
Enfatizó que todos estos problemas acarrearán más dificultades económicas en el sector agrícola, tanto que las comunidades se están convirtiendo en poblaciones que vivirán de las dádivas del gobierno y no les alcanzará para vivir mejor con el producto de su esfuerzo diario en el campo.