Habitantes del municipio de Chenalhó denunciaron que elementos de la Guardia Estatal intentaron detener a un joven evangélico cuando se encontraba predicando por las calles, pero de manera inmediata varios compañeros de religión salieron para auxiliarlo y evitar que fuera aprehendido.
De acuerdo a la denuncia de los tsotsiles, quienes se congregaron tras lo ocurrido en una iglesia evangélica, dijeron en su lengua materna que el hecho molestó a los pobladores, quienes no dudaron en salir en su defensa para impedir que fuera llevado por la fuerza.
Dijeron que el joven no estaba cometiendo algún delito, únicamente se dedicaba a leer la biblia con personas que aún no conocen a Dios.
Los evangélicos exigieron respeto a la libertad religiosa y pidieron una explicación del motivo del porqué pretendían detenerlo. “Predicar no es un delito, la gente no está acostumbrada a ver este tipo de escenas, somos personas que no nos metemos en nada”, señalaron en su lengua materna.
Finalmente, los uniformados tuvieron que retirarse ante la presión de la gente. Hasta la tarde de ayer, ninguna autoridad habían explicado el motivo de este acto que generó malestar entre los habitantes tsotsiles.