El gobierno del estado mostró su preocupación por el cierre definitivo de la sucursal del banco HSBC en Tapachula, situación que dejó en la incertidumbre a cientos de clientes que no saben qué hacer, ya que hasta los cajeros automáticos dejaron de funcionar.
Ante ello, a través de la Secretaría de la Frontera Sur, inició un proceso de acercamiento institucional con HSBC México, para “solicitar información formal sobre los motivos de esta decisión” y de esa manera salvaguardar los intereses de los usuarios chiapanecos.
Compromiso
Asimismo, se compromete a dar seguimiento para conocer los mecanismos de continuidad operativa que el banco implementará a fin de garantizar que las personas usuarias puedan mantener acceso adecuado a sus servicios financieros.
Desde el jueves, la institución bancaria cerró sus oficinas ubicadas en el centro de la ciudad para trasladarlas a Comitán, pero sin avisar con anterioridad a sus clientes.
“Tapachula es un punto estratégico para el desarrollo económico y social de la región sur-sureste. La disponibilidad de servicios financieros es esencial para las familias, las empresas, el comercio, la actividad agrícola y las operaciones logísticas vinculadas a la frontera”, indicó la dependencia.
Por ello, sostuvo que la salida de una institución bancaria de esa relevancia genera incertidumbre en la población y puede limitar el acceso a servicios indispensables.
Apuntó que el Gobierno del Estado se mantiene atento a la problemática y dará seguimiento puntual, en coordinación con las autoridades competentes, para proteger los derechos de las y los chiapanecos.











