Investigará Profepa muerte de un delfín

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) recopila información para poder determinar la causa de muerte de un delfín (Tursiops truncatus) hallado en las playas de San Benito en Tapachula.

Tras recopilar muestras, la Profepa, en coordinación con el Instituto de Protección Civil en la entidad, procedió a enterrarlo en la arena.

Fueron habitantes y pescadores del lugar los que encontraron los restos del ejemplar joven de la especie Tursiops truncatus, el pasado 18 de mayo, en avanzado estado de descomposición, a pocos metros de la zona turística, por lo que dieron aviso inmediato a las autoridades.

Personal de ambas dependencias se trasladó al lugar e inspectores de la procuraduría recopilaron muestras para poder determinar la causa de la muerte del delfín, cuya especie se encuentra enlistada en la Norma Oficial Mexicana para la protección ambiental de especies nativas de México, de flora y fauna silvestre (NOM-059-Semarnat-2010), en la categoría de Protección Especial.

A los trabajos del entierro se sumaron pobladores de la zona, que ayudaron a cavar un hoyo de dos metros en la playa.

La Profepa informó que continuará con recorridos de vigilancia, esto con el fin de detectar posibles varamientos de mamíferos marinos y dar atención inmediata conforme al protocolo.

En marzo pasado, Vicente Castro Castro, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), confirmó la existencia de diversos fenómenos ambientales los cuales se han visto afectados por el cambio climático en la costa chiapaneca, por lo que fauna marina poco vista como ballenas, delfines e inclusive lobos marinos han sido vistos.

El investigador explicó la relación entre el cambio climático y el varamiento de las especies basado en la alteración de las corrientes marinas, aquellas que provienen desde Argentina y Chile para subir hasta Estados Unidos y regresar por todo el océano Pacífico.

“Esas corrientes indudablemente se están viendo afectadas por el cambio climático. El océano se está calentando cada vez más y la densidad salina se altera, así como la acidificación y el incremento del Ph”, comentó.

Lo anterior genera factores adversos para la biología marina. Castro auguró un posible colapso, a raíz de las alteraciones, en la captura de camarón y otros pescados para 2030.

“No hay mucho que dudar en cuanto a que todos estos eventos de diferentes especies que aparecen en lugares donde no deberían y eso probablemente va a ser una tendencia ascendente”, explicó.

El investigador instó a las autoridades correspondientes para realizar acciones en pro de la mitigación del cambio climático, para una prudente coordinación que pueda salvar vidas.

“Si bien argumentan (Ayuntamiento de Tapachula) que no tienen competencia legal, es cierto, pero sí tienen en la ley; establece claramente que son coadyuvantes y es su territorio y tiene que coordinar esos trabajos, llamar a las autoridades federales y estatales para detener esas problemáticas”, finalizó.