Invita obispo a orar por nuestros gobernantes

“Los creyentes en Cristo, estamos invitados a orar por nuestros gobernantes”, afirmó el obispo de San Cristóbal de Las Casas y actual administrador apostólico de la Arquidiócesis de Tuxtla, monseñor Rodrigo Aguilar Martínez.

Lo anterior, luego de afirmar que a tres semanas de las elecciones, ya con la certeza de los resultados que los organismos responsables han hechos públicos, aunque todavía se estén resolviendo algunos casos de inconformidad, entramos a una etapa de transición en la que los favorecidos por el voto popular irán asumiendo sus cargos.

Dijo que la oración tiene el objetivo de que los gobernantes se dejen iluminar e inspirar por la luz y las mociones del Espíritu Santo, de tal manera que, sensibles a las grandes necesidades del pueblo, con su mente y corazón puestos en una honesta búsqueda del bien común, trabajen sensata e incansablemente en reconstruir el tejido social y crear condiciones para la paz y un desarrollo sostenible.

“En nuestro querido estado de Chiapas seguimos atentos a los desafios que nos retan a redoblar esfuerzos: la pobreza padecida por muchos hermanos y hermanas y que se manifiesta en diferentes rezagos; la creciente violencia generada por los grupos delincuenciales que nos ha dejado un triste saldo de desplazamiento forzado, desapariciones y muerte; las migraciones de tantas personas que, huyendo de sus países por la violencia o las crisis económicas y sociales, atraviesan nuestro estado en su camino a una vida más digna, y que muchas veces encuentran indiferencia y discriminación”, comentó el monseñor.

Trienio Jubilar

Al referirse a las celebraciones del Trienio Jubilar de los 60 años de la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, sostuvo: “Con la gracias de Dios seguimos avanzando en el itinerario trazado para celebrar los 60 años de vida de la Diócesis de Tuxtla”.

Y abundó: “En días pasados hemos tenido el cierre del segundo año jubilar, dedicado al don del sacerdocio, tanto el común de los bautizados como el sacerdocio ministerial, a la virtud de la esperanza y al rasgo sinodal de la participación”.

A decir de monseñor Rodrigo Aguilar, el próximo 25 de julio estaremos inaugurando el tercer año del Trienio jubilar, que se dedicará al don de la Eucaristía, a la misión y a la caridad.

Confió en que último periodo ayude a profundizar en el misterio de Cristo redentor que ha querido quedarse con nosotros de una manera singular como alimento que da fuerza para recorrer el camino de la historia, como sacrificio agradable al Padre, pan de unidad y adelanto de vida eterna.