Personal docente y padres de familia de la Preparatoria Arnoldo Ruiz Armento, turno matutino, con sede en la cabecera municipal de Tuxtla Chico, denunciaron la existencia de irregularidades, abuso de autoridad y malos manejos administrativos que se atribuyen al director del plantel, Wilber Adolfo Anleu Olivier, quien está en el cargo desde hace cuatro años.
Alumnos, docentes y personal administrativo aseguran que en la institución se vive un ambiente laboral hostil caracterizado por tratos despectivos, uso de lenguaje altisonante y negativa constante a gestionar solicitudes que corresponden a derechos básicos tanto del personal educativo como de los alumnos.
Exponen que la ola de arbitrariedades, acoso laboral y relajamiento de la disciplina por parte de las autoridades del plantel no es en contra de todos los maestros, administrativos ni alumnos, sino que existe preferencia, por lo que piden que se investigue el nepotismo y posible acoso sexual al alumnado.
Agregan que no hay ninguna obra significativa en beneficio del plantel, pese a que cada ciclo escolar se recauda dinero proveniente de cuotas de padres de familia, presumen contubernio entre el director y el subdirector Luis Miguel Osorio de la Cruz, de quien afirman pasa la mayor parte del tiempo laboral dentro de su oficina sin atender responsabilidades directivas, así como el encargado de contabilidad, otro es César Eduardo Fernández, acusado de mantener un retraso de más de seis meses en los informes contables y de ser quien respalda los gastos cuestionados por la comunidad interna.
Según el personal inconforme, dentro de la dirección se realizan comprobaciones irregulares, manejo discrecional de la llamada “caja chica”, retiros mensuales para gasolina y cobro de comisiones elevadas en cada viaje a Tuxtla Gutiérrez, recursos que —aseguran— no se reflejan en beneficios para la escuela.
Otro problema en la institución es que al término del encargo de Wilber Adolfo como director sea ungido su sucesor José Nieves Peralta, señalado por actitudes hostiles hacia el personal femenino y además mantiene adeudos financieros con trabajadores a quienes habría solicitado préstamos de manera personal pero que implica conflictos internos.












