La zona arqueológica de Izapa en Tuxtla Chico ubicada a sólo 10 minutos de Tapachula es una de las opciones de visita de los turistas tanto locales como internacionales, que ha cobrado especial importancia para 35 mil turistas que llegan a este lugar en temporada de cruceros, a lo que se suman paisajes naturales, gastronomía, elaboración del chocolate y frutas exóticas.

De manera natural la población que visita de Tapachula a Talismán es testigo de la grandeza de la zona arqueológica pues las pirámides o plataformas del Grupo F pueden observarse desde la carretera sin entrar al complejo arqueológico.

Sin embargo, la riqueza de esta zona implica además los sectores de la A a la H, que refieren una plaza rodeada por basamentos escalonarios, pirámides o plataformas ubicadas entre las plantaciones de cacao que evidencia la vida cultural y comercial que se desarrolló en esta antigua ciudad que representa la evolución del arte Olmeca al Maya.

En la actualidad, Tuxtla Chico se ha proyectado al mundo por sus tradiciones, su cultura, la riqueza ancestral de los sacerdotes Mam y los rituales que realizan en la zona tanto de Chiapas como de Guatemala.

Además en Tuxtla Chico durante la feria de la Virgen de la Candelaria hay una exposición que data de algunas décadas de los tapetes de colores hechos con flores y elementos de colores que atrae la presencia durante los festejos que inician a finales de enero y concluyen en febrero con la fiesta patronal de más de 50 mil visitantes.

En el tema gastronómico los restaurantes campiranos de la orilla de carretera también son un atractivo porque durante los fines de semana son visitados por turistas que degustan, entre otras cosas el chocolate artesanal.