Pablo Salazar, el llamado “encantador de serpientes” en alusión de la elocuencia de sus palabras, tras las que oculta perversos intereses, apareció en público, exponiendo una presunta tesis exitosa del manejo del futbol profesional, cuando durante su mandato se autonombró “presidente de Jaguares y gobernador del estado de Chiapas”; además se evidenciaron desvíos de recursos estatales, duplicación de costos en obras del estadio local y el destierro del empresario deportivo Nino Constanzo por negarse a los caprichos del expresidiario y otrora gobernador.
El descaro de Pablo Salazar es grande al tratar de reivindicarse entre la población chiapaneca, cuando haciendo un repaso en la historia se le puede acusar que entre pagos de nómina y gastos por remodelaciones al estadio, gastó 410 millones de pesos de los chiapanecos.
Aparición
Recientemente circula un video en redes sociales, donde el exgobernador Pablo Salazar Mendiguchía, en entrevista asegura que reprueba que gobiernos paguen del erario nóminas a los equipos de futbol, algo que está lejos de lo que sucedió hace más de 13 años, cuando llegó el balompié profesional a Chiapas a través de un franquicia presuntamente comprada por el Gobierno del estado, quien además pagaba la nómina de los futbolistas.
Llegada
El 27 de junio de 2002, Alejandro Burillo, presidente del Grupo Pegaso, en conjunción con el entonces gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, trajeron al equipo de futbol para posicionar a la entidad en el máximo circuito del balompié nacional.
Si bien siempre se dijo que era propiedad del gobernador Salazar, oficial y públicamente el propietario legal era el empresario chiapaneco Antonio Leonardo Castañón, dueño también de la cadena nacional de Farmacias del Ahorro, Comercializadora Farmacéutica, S.A. de C.V.
Aunque en diciembre de 2008, el empresario reveló que en realidad fue propietario al 100% del equipo al concluir el mandato de Salazar, en diciembre de 2006, por lo que deja claro, que durante cuatro años fue el Gobierno del estado quien pagó la nómina a los jugadores, que a decir por el propio Salazar Mendiguchía en la reciente entrevista, estimaba de 80 millones de pesos anuales.
Además, en ese entonces invirtió 50 millones de pesos para la remodelación del estadio Víctor Manuel Reyna, aunque por subcontratos se gastaron otros 40 mdp, que nunca fueron transparentados.
Entre pagos de nómina y gastos por remodelaciones al estadio, Pablo Salazar gastó 410 millones de pesos.
Construcción
Salazar invirtió millonarios recursos para terminar de construirles la “cueva” a los jaguares en ese 2002, realizando gradas en las cabeceras norte y sur, así como poner una nueva en la parte preferente. Al final el Estadio Zoque quedó bajo comodato, sin ningún costo adicional para Leonardo Castañón, quien hacía las veces de administrador.
Además de contar con toda las facilidades para hacer crecer sus ganancias con Jaguares de Chiapas y otras concesiones para su grupo farmacéutico, Castañón fue el empresario del sexenio de Salazar.
Pero la llegada de Jaguares de Chiapas, hizo que otro grupo de empresarios terminará por ser expulsado del estado, si bien la historia del balompié profesional en el estado data con los equipos Estudiantes de Chiapas y Conejos de Tuxtla, no fue hasta los Guerreros del Atlético Chiapas cuando comenzó a darse a conocer a nivel nacional que había futbol chiapaneco.
En ese mismo semestre de Enero a Junio del 2002, los Guerreros, comandados desde varios años atrás por Nino Costanzo, tuvo que dejar Chiapas, ante las amenazas del entonces mandatario, quien según declaraciones, le dijo que si no entregaba el club de futbol “lo castigarían de sus partes”.
Memoria
Adicionalmente Pablo Salazar arrebató los espacios del Domo del Isstech para entregarlo a la administración del equipo, el mismo caso ocurrió con los campos de la Unidad Deportiva Panchón Contreras.
Plagio
Mención aparte merece su “aportación”: la idea de plagiar el primer logotipo del equipo Jaguares de Chiapas, retomando el escudo de los Jaguares de Jacksonville, un equipo profesional de Futbol Americano en Estados Unidos que demandó retirar el hurto de identidad.
Favoritismo
Dentro del estadio regenteó la venta de cervezas de los negocios locales favoreciendo a sus familiares y amigos.