“Jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños”, señalaron desde la campaña en diferentes lenguas los presos del Centro de Reinserción Social para Sentenciados número 5, integrantes de la organización Solidarios La Voz del Amate.
En esta parte de la campaña presentaron a Nicolás Gómez López, un indígena tsotsil que nació hace 55 años en el paraje Jolitontic, de Chalchihuitán. Se trata de uno de los seis integrantes de los presos Libertarios Solidarios de la Voz del Amate.
En el caso de Nicolás, la organización señaló que fue obligado a declarase culpable de un delito que no cometió. Su detención fue arbitraria, violenta y sin orden de aprehensión. No contó con un traductor ni con un defensor jurídico en su idioma. Por lo cual, consideraron ilegal la investigación del caso, y cabe señalar que no fue respetada su presunción de inocencia, “por lo tanto, la condena que le impusieron es injusta y violatoria de sus derechos humanos”.
Él junto con Roberto Martínez Pérez y sus cuatro hermanos: Mariano, Marcos, Mario y Martín, siguen encarcelados en el Penal 5 de San Cristóbal de Las Casas, desde donde demandan la justicia del Estado a través de la Fiscalía de Derechos Humanos y la Unidad Contra la Tortura de la Fiscalía General del Estado mediante la aplicación del Protocolo de Estambul.
La organización dio conocer un Manual de Investigación y Documentación Efectiva sobre Tortura, Castigos y Tratamientos Crueles, Inhumanos o Degradantes, que permitirá comprobar la tortura de la que fueron víctimas, así como la violación a su debido proceso, con lo que consecuentemente obtendrían su liberación.
En 2020 junto a otros internos enfermó de covid-19 y estuvo en aislamiento con otros presos, incluso con los que compartía la misma causa. Se curaron con medicina alternativa que les aportaba la organización Solidarios la Voz del Amate.
“El Estado mexicano debe atender una reparación de daño”, insistió Solidarios la Voz del Amate.