Las organizaciones civiles de la Alianza por la Salud Alimentaria se pronunciaron para visibilizar la profunda preocupación por la inacción del Estado en la garantía del derecho a la salud y bienestar de niñas, niños y adolescentes (NNA) en México.
Estudios realizados por El Poder del Consumidor, evidencian que el 97 % de las escuelas a nivel nacional no cumple con la regulación actual sobre la venta de alimentos y bebidas, lo que permite que se siga incentivando el consumo de frituras, dulces, botanas y bebidas azucaradas.
La Alianza destacó que el país presenta uno de los mayores retos en salud pública por malnutrición, y de continuar con las tendencias actuales, se prevé que para el 2030 un aproximado de siete millones de niñas y niños de cinco a 19 años vivirán con condiciones de salud complejas.
La mala alimentación infantil, que no solo se refiere a la obesidad, afecta la calidad de vida, la educación, la salud física y mental, también tiene consecuencias económicas catastróficas e insostenibles para el país.
En estos entornos no saludables, acompañados de una publicidad desmedida y agresiva de productos malsanos que invaden cualquier ambiente donde se desenvuelven niñas y niños, incluyendo las escuelas, la Alianza por la Salud Alimentaria destacó que el Estado debería velar y proteger el bienestar de los estudiantes y garantizar sus derechos como una prioridad por encima de cualquier interés público y privado.
El pasado jueves 20 de abril, organizaciones de las Naciones Unidas, instituciones de gobierno y academia realizaron un posicionamiento conjunto en el que mostraron su interés y preocupación por proteger el interés superior de la niñez, para gozar de una alimentación saludable, nutritiva, suficiente y de calidad.
En este tenor, mencionó que es necesario que el mismo Estado incentive entornos escolares saludables libres de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, así como contar con una alimentación escolar universal y gratuita.
“La escuela tiene un papel invaluable en la sociedad, es ahí en donde comienza a construirse el futuro de nuestro país. Sin embargo, hoy son espacios que invisibilizan los derechos a la educación, a la salud y al bienestar”.