Por instrucciones de Claudia Sheinbaum, presidenta de México, Alejandro Vargas González, comandante de la VII Región Militar, dio posesión del cargo como comandante de la 31/a. Zona Militar al general de Brigada de Estado Mayor, José Ignacio Hernández Velazco, todo esto durante un evento realizado en las instalaciones de El Sabino.
Ingreso
Hernández Velazco nació el 7 de noviembre de 1970 en Saltillo, Coahuila. Su ingreso al Ejército Mexicano fue el 1º de septiembre de 1985, como cadete del Heroico Colegio Militar.
Tiene 39 años de servicios ininterrumpidos y su preparación académica es la siguiente: diversos cursos relacionados con formación de oficiales, así como una licenciatura en Administración Militar, Maestría en Seguridad y Defensas Nacionales; actualmente cursa un doctorado en Seguridad Nacional.
“Este acto, atiende a las Directivas de Rotación de Mandos propuestos por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y por acuerdo de la presidenta de los Estados Unidos Mexicanos y comandanta suprema de las Fuerzas Armadas”, informaron las autoridades militares.
Cursos
Entre los cursos que ha llevado se encuentran: patrullas de combate, capacitación docente, aplicación de armas de las armas y servicios; se le suman: avanzado de oficiales de infantería, superior de análisis de información, así como paracaidismo de caída libre y maestro de salto.
Dentro de sus encargos, Hernández Velazco fue comandante de la VI Compañía de Infantería no Encuadrada en Coatzacoalcos, Veracruz; segundo comandante del Segundo Batallón de Fusileros Paracaidistas en la Ciudad de México. A la lista se suman que fue comandante del 58 Batallón de Infantería en 5 de Mayo, Durango.
También fue agregado militar aéreo en la Embajada de México en Colombia; fue jefe de Estado Mayor de la 35 Zona Militar en Chinpalcingo, Guerrero, entre otras funciones.
En la ceremonia estuvieron presentes el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar; además de autoridades militares, civiles y parte del gabinete en materia de seguridad.
Con lo antes señalado, al nuevo comandante se le guardará el respeto debido a su jerarquía y se le obedecerá en lo que mande referente al servicio, ya sea por escrito o de palabra, con base en las leyes y reglamentos militares.